EEUU.- Una transición justa a cero emisiones netas de carbono puede corregir los efectos económicos y sociales adversos de la crisis mundial del cambio climático y, al mismo tiempo, ofrecer una oportunidad para crear empleo, abordar la desigualdad e impulsar un crecimiento inclusivo en la región. La devastación de la crisis actual del COVID-19 ha permitido a hogares, empresas y gobiernos a replantearse cómo se conecta el entorno natural con sus economías y sociedades.
La transición a una economía de cero emisiones netas en carbono podría crear 15 millones de nuevos empleos netos en América Latina y el Caribe para 2030, revela un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Las agencias aseguran que la devastación de la crisis actual del COVID-19 ha obligado a hogares, empresas y gobiernos a replantearse cómo se conecta el entorno natural con sus economías y sociedades.
Actualmente, los déficits de trabajo decente, las desigualdades y la dependencia en las exportaciones de combustibles fósiles hacen que América Latina y el Caribe sea particularmente susceptible a los efectos sociales y económicos de la pandemia.
Estas mismas cuestiones, dice el informe, harán que la región sea más vulnerable a las repercusiones del cambio climático en el futuro. En respuesta a la pandemia, una transición justa a cero emisiones netas puede corregir los efectos económicos y sociales adversos de la crisis mundial y, al mismo tiempo, ofrecer una oportunidad para crear empleo, abordar la desigualdad e impulsar un crecimiento inclusivo.
Con información de la ONU