México.- Con un minuto de silencio que solicitó al Pleno del Senado, la presidenta de la Mesa Directiva, Mónica Fernández Balboa, culminó su posicionamiento en torno al proyecto para considerar a la prevención y control del suicidio como materia de salubridad general.
La legisladora agradeció a todos los Grupos Parlamentarios, así como a las organizaciones que acompañaron el dictamen, porque más allá de cualquier color o interés, las senadoras y senadores, todos, se unieron para que se pueda abordar interdisciplinariamente “este terrible mal que lo padecen los niños, los adolescentes, mujeres, hombres y adultos mayores”.
Advirtió que el suicidio está en todas partes, en la familia, a nuestro alrededor “y muchas veces no nos damos cuenta y tampoco se daban cuenta los doctores, ni los maestros ni especialistas porque ni siquiera hay protocolos” para poder atenderlo.
Destacó que las reformas a diversos artículos de la Ley General de Salud se trabajaron bajo el esquema de Parlamento Abierto, lo que permitió abrir la puerta para atender a quienes enfrentan este problema.
Al fijar su postura, Fernández Balboa relató: “yo tenía una rosa y esta rosa como todas las rosas era bella, espléndida, generosa, inteligente, amorosa y lo único que hacía a su paso era darnos amor a todos los que estaban a su alrededor”.
“Esta Rosa desde hace muchos años me decía que tenía todo en la vida, unos hijos, un marido y una familia que adoraba, que no podía pedir nada más, porque estaba plena; sin embargo sentía en su corazón un deseo intenso de suicidarse (…) y una de las cosas que siempre me pidió era que hiciéramos algo por la gente como ella, que no contaba con un diagnóstico y una mejor calidad de vida”.
Así, el Pleno del Senado de la República aprobó con 85 votos a favor las reformas para la prevención y control del suicidio, así como la asistencia por lesiones autoinfligidas con el propósito de perder la vida, sean consideradas materia de salubridad general.
El dictamen recoge las iniciativas que presentaron la presidenta del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa, y la senadora Verónica Martínez García, del PRI.
Dispone que la disminución de la incidencia de este fenómeno mediante la prevención, asistencia y “postvención” de las acciones autodestructivas serán de competencia concurrente federal, estatal y municipal.
El proyecto establece las definiciones para operar la norma, entre ellas, la postvención que son las acciones posteriores a la consumación del suicidio para el tratamiento de los familiares de la persona que ha perdido la vida, o de la víctima de la tentativa de suicidio y sus familiares.
De acuerdo con el dictamen, la Secretaría de Salud podrá ordenar la elaboración e implementación del Programa Nacional de Prevención del Suicidio y los gobiernos de las entidades federativas elaborarán y ejecutarán sus respectivos planes en congruencia con dicho Programa.
También crea el Consejo Nacional para la Prevención del Suicidio, integrado por el Secretario de Salud, quien lo presidirá; los titulares de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, cuyas atribuciones tengan relación con el objeto del Consejo, así como por representantes de organizaciones sociales y privadas relacionadas con el tema.
Además, de elaborar el Programa Nacional, el Consejo realizará el protocolo de atención ante situaciones de riesgo, así como el de su tratamiento posterior a cargo de las instituciones públicas e individuos del entorno familiar, laboral, educativo y social de la persona con tendencia autodestructiva.
Con información de MORENA