Nueva York.- Un comité especializado de la ONU emite una nueva guía en la que reitera la definición de asamblea pacífica como un derecho fundamental base de la sociedad democrática y recuerda a los gobiernos que no pueden prohibir, restringir ni bloquear esa garantía sin una justificación razonable.
“Es un derecho humano fundamental para los individuos unirse a una asamblea pacífica o expresarse, para celebrar o para expresar agravios. Junto con otros derechos relacionados con la libertad política, constituye la base misma de una sociedad democrática, en la que los cambios pueden ser perseguidos a través de la discusión y la persuasión, más que a través del uso de la fuerza”, subrayó este miércoles el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
Los retos sin precedentes que ha planteado la pandemia de COVID-19 y las protestas mundiales de apoyo al movimiento Black Lives Matter han delineado la importancia de la asamblea pacífica y han integrado nuevas variables impuestas por el distanciamiento físico, según el grupo integrado por 18 expertos que monitorean la implementación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en cuyo Artículo 21 se estipula esa garantía.
Con motivo de los acontecimientos de violencia que han suscitado las recientes manifestaciones en algunos lugares, así como las prohibiciones de las actividades en línea surgidas del confinamiento, el Comité publicó una guía que clarifica cómo debe ser entendido el término “asamblea pacífica” y establece los estándares que deben seguir los 173 países que han ratificado el Pacto.
Christof Heyns, miembro del Comité que actuó como Relator para la redacción de la guía, recalcó que “todas las personas, incluyendo las extranjeras, mujeres, niños, niñas, trabajadoras migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas, pueden ejercer el derecho a la asamblea pacífica”, explicando que ésta puede celebrarse en espacios públicos y privados, en exteriores, en interiores y en línea.
Con información de la ONU