México.- Paulina Rubio tuvo una semana complicada. La cantante tuvo encuentros -virtuales- con los papás de sus hijos, Gerardo Bazúa y Nicolas Vallejo-Nágera, mejor conocido como Colate , quienes sumaron fuerzas en el tribunal familiar que lleva el caso de custodia de Andrea Nicolas, el hijo mayor de la cantante, fruto de su matrimonio con el español.
Desde hace algunos meses, la custodia del menor ha provocado choques entre Paulina y Colate, sin embargo, la intérprete de “Ni una sola palabra” no ha perdido el control y ha optado por mantener un muy bajo perfil frente a las acusaciones que han hecho en su contra, además, ha sido muy cumplida ante los citatorios legales y atenta ha escuchado las deliberaciones del juez.
Tanto Colate como Gerardo Bazúa aseguraron que Paulina no está capacitada para cuidar de dos menores, ya que tiene arranques de ira y puede resultar peligrosa la convivencia con sus hijos, según informó el programa Ventaneando, que tuvo acceso a la videollamada legal.
Pero el juez de Miami ha sido contundente: “He podido ver que un padre o una madre se pueden molestar y no por eso son objeto de un examen psicológico. La Corte no ha encontrado que se deba solicitar una evaluación psicológica, por lo tanto, la moción para un examen de salud mental es denegada”.
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