Brasil.- Más de 345.000 refugiados y solicitantes de asilo viven en Brasil, el segundo país más afectado por la pandemia de COVID-19. La agencia de la ONU apoya a las autoridades locales y nacionales en la prevención y respuesta a la emergencia entre los migrantes, un colectivo particularmente vulnerable.
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha aumentado sus trabajos de protección y asistencia a decenas de miles de venezolanos refugiados y migrantes que se encuentran en Brasil, el segundo país del mundo con mayor incidencia de COVID-19. Los operativos de ayuda incluyen también a las comunidades de acogida.
Con más de 2,25 millones de casos y casi 83.000 muertes, Brasil se ha convertido en el epicentro de la pandemia en América Latina, una situación que afecta desproporcionadamente a los sectores de población más vulnerables, entre los que se encuentran los migrantes y refugiados.
El país sudamericano alberga a más de 345.000 refugiados y solicitantes de asilo, para quienes las consecuencias de la emergencia sanitaria son especialmente duras.
Si bien se desconoce el número de refugiados que han contraído el coronavirus en Brasil debido a que no hay datos desglosados con base en el estatus y a que no hay pruebas generalizadas, ACNUR tiene conocimiento de al menos 19 muertes por COVID-19, de los cuales nueve eran indígenas venezolanos.
Desde el inicio de la pandemia, ACNUR apoya a las autoridades locales y nacionales en los esfuerzos de prevención y respuesta a la pandemia con acciones que incluyen la creación de infraestructura para fortalecer el sistema nacional de salud, transferencias de efectivo y distribución de paquetes de higiene, así como información vital para que las personas sepan cómo protegerse del contagio.
Además, la agencia asiste a un hospital de emergencia en Boa Vista, la capital del estado fronterizo del norte de Roraima, que tiene capacidad para tratar y aislar hasta 1782 pacientes confirmados y sospechosos de COVID-19.
Hasta la fecha, 625 venezolanos y muchos brasileños han recibido atención en ese nosocomio, que cuenta con personal de salud venezolano. Más de 570 personas se han recuperado y 20 han fallecido.
Con información de la ONU