Washington.- Los pueblos indígenas de varios países de las Américas están experimentando un creciente número de casos y muertes por COVID-19, y la Organización Panamericana de la Salud instó a las autoridades de salud a “redoblar esfuerzos para prevenir el avance de la infección en dichas comunidades, así como también para asegurar el acceso a los servicios de atención de salud”.
La alerta de la OPS llamó a fortalecer el manejo de casos utilizando enfoques culturalmente apropiados, e implementar medidas preventivas en todos los niveles del sistema de salud para reducir la mortalidad asociada con COVID-19.
“La pandemia COVID-19 representa un riesgo para la salud de los pueblos indígenas, tanto aquellos que viven en áreas urbanas como los que viven en asentamientos remotos o aislados donde el acceso a los servicios de salud es un desafío y la capacidad muchas veces limitada para atender a toda la población,” dice la alerta de la OPS.
Para interrumpir la transmisión de COVID-19 en comunidades indígenas, la OPS recomienda que los líderes indígenas participen en acciones para detectar casos a tiempo, obtener confirmación de laboratorio, aislar casos positivos, y rastrear y poner en cuarentena sus contactos.
“Entre las poblaciones indígenas que viven tanto en asentamientos remotos o aislados como en áreas urbanas, algunos de los factores de riesgo que podrían estar asociados a altas tasas de mortalidad por COVID-19 son la desnutrición, el acceso deficiente o falta de acceso a los sistemas de salud, así como a agua potable y saneamiento básico, además de la alta carga de enfermedades parasitarias”, señala la alerta.
Con información de la OPS