Raúl Flores Martínez.
Nuevamente el Estado de México, destaca por ocupar los primeros lugares en el ranking de lo más negativo del país; ahora nuevamente como ya es una bonita costumbre, ocupa el primer lugar de las entidades con el mayor número de personas desaparecidas, también de feminicidios.
Qué pensarán las autoridades de este estado, qué pensará el gobernador Alfredo del Mazo, quien a pesar de su buena voluntad, no puede con la incapacidad de algunos funcionarios de las instancias de gobierno que deben de prevenir estos delitos.
Algunos funcionarios que, sin importar el rango, hacen hasta lo imposible para que algunas carpetas de investigación, no sean investigadas, como deben de ser, carpetas de investigación que irán a parar directamente al archivo muerto de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
En el Edomex, se tiene el registro de 7 mil 686 personas desaparecidas, una de ellas, es Edgar Villalva Ceballos, desaparecido el pasado 22 de abril de 2019 en San Luis Obispo, municipio de Toluca, bajo circunstancias que no han sido investigadas por la intervención de un funcionario de la FGJEM que protege al principal sospechoso de la desaparición.
“Chapis”, como se le dice de cariño entre su familia, desapareció cuando fue a cobrar una cantidad de dinero que había prestado a un conocido que construiría una clínica, un dinero que no se pagó y fue la causa de la ausencia del joven de 43 años.
Las principales líneas de investigación, pesan sobre Hueman Rendón Arenas quien fue arrestado en los suburbios de Sydney en julio de 2009 por introducir 138 kilos de cocaína, junto con Arturo Gómez Meléndez y Adolfo Martínez Chávez.
Por si esto no bastara para sospechar de Hueman (quien fue quien pidió el préstamo), es hermano de Rigoberto Rendón Arenas, que de acuerdo las transcripciones de las conferencias de prensa del vocero de la extinta Procuraduría General de Justicia del Estado de México, Eliseo Lugo, Rigoberto, Junto con Miguel Roberto de la Rosa y Fabiola Villegas Ovando, fueron quienes planearon y secuestraron y le quitaron la vida a Karla Andrea Rico Fonseca, nieta del narcotraficante Ernesto Fonseca alias “Don Neto” el 1 de junio pasado en el centro comercial Plaza Galerías, de Metepec, y su cuerpo fue encontrado un día después.
Hueman y Rigoberto (quien murió dentro del reclusorio), tienen como hermano a José Edmundo Rendón Arenas, jefe de seguridad del Fiscal Central Jurídico de la Fiscalía General de Justicia mexiquense, Fernando Cárdenas Uribe, quien utiliza la cercanía del faltó funcionario para evitar que continúen con las investigaciones en contra de su hermano por la desaparición de Villalva Ceballos.
De acuerdo con diversos testimonios recabados en las investigaciones, José Edmundo Rendón, junto con su sobrino Hueman Jesse Rendón López, secretario particular del Enlace Administrativo del Gobierno del Estado de México, , impiden todas las diligencias que involucran a su hermano Hueman Rendón Arenas.
Mañana daremos más detalles de este personaje, quien tiene algunas denuncias que casualmente tampoco han procedido dentro de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, por tener familiares dentro del gobierno de Alfredo del Mazo.
