Recortes presupuestales llevan a inoperancia gubernamental

Ha quedado claro cuando los criterios de confiabilidad de un país ante el COVID-19, parten de la transparencia y credibilidad de sus cifras estadísticas; de las acciones instrumentadas por el Gobierno, así como por el número de pruebas, y los mapeos para controlar la propagación del virus; que en nuestro caso el Coronavirus evidenció la pequeñez de las autoridades mexicanas.

Ante la ineficacia del Sector Salud, y de todos los integrantes del Gabinete Federal, día a día se evidencia la carencia de liderazgo y directriz para enfrentar la pandemia, y salir adelante. En este escenario, ha sido fácil para el Presidente Andrés Manuel López Obrador retomar su campaña electoral, para recuperar adeptos en las zonas rurales de la República, al tiempo que reduce gastos y concentra recursos para robustecer sus programas sociales clientelares, mediante los cuales pretende lograr que en 2021, Morena refrende su mayoría en el Congreso Federal, así como en las gubernaturas, presidencias municipales, y congresos locales que habrán de renovarse. 

La pequeñez con la que ahora se observa a México en el entorno mundial, ha quedado evidenciada esta semana, cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es recibido como un visitante más en la capital estadounidense, no como un mandatario en visita oficial a la Casa Blanca, sin hospedarse en la casa de visitas, ha sido enviado a un hotel de cuatro estrellas, y deberá cumplir con los procedimientos migratorios y aduanales, como un visitante más de la Ciudad de Washington, incluyendo el requisito indispensable de aplicarse la prueba de COVID-19, antes de tener acceso al despacho oval.

Tómelo con interés.- Con poco más de cien días de confinamiento, muchas familias en nuestro país viven ya el desgaste psicológico y físico, de permanecer en aislamiento. Las autoridades no han podido o sabido transmitir una capacitación para el manejo de la pandemia, creando condiciones colectivas entre ciudadanía, sector privado, y los distintos niveles de gobierno, en el avance del autocuidado, como lo es el acatar las medidas de sana distancia, lavado de manos, y uso de gel antibacterial, sanitización de espacios, así como el establecer protocolos en las actividades económicas, todo ello para salvaguardar la integridad de las familias. 

En este escenario, el desconfinamiento genera temor fundado de tirar al vacío el esfuerzo, y sacrificio de familias, por más de tres meses, para poder ser infectado por COVID-19 en la primera salida a la nueva realidad. Así se observó la semana pasada, tras cuatro días de apertura de espacios públicos en el centro histórico de la Ciudad de México, cuando miles de personas abordaron transportes públicos sin cubrebocas, y sobrepoblaron las calles y comercios, sin respetar la sana distancia, ni aplicar protocolos para evitar la propagación del Coronavirus. 

Tómelo con atención.- Esta semana desde distintas dependencias de la administración pública, se levantan voces para alertar sobre la falta de operación, como resultado de recortes en algunos casos hasta del 75% del presupuesto para cubrir gastos operativos básicos; no se hable del pago de energía eléctrica, suministro de agua, y obligaciones fiscales. Nos referimos a papelería, computadoras, impresoras, o incluso artículos de limpieza ante la presencia de COVID-19, o hasta papel del baño. 

El desmantelamiento de los servicios básicos de operación ya se refleja en las Secretarías de Hacienda, Economía, Trabajo y Salud, en las que no se dan autorizaciones, e incluso se retrasan trámites porque los oficios no se pueden imprimir, no hay copias, y mucho menos servicios de mensajería. 

Los servicios de teléfonos, internet, y Tecnologías de la Información, comienzan a ser inoperantes, y llevarán en breve a la administración a un punto de colapso sin precedente. 

Twitter: @Fernando_MoraG

Facebook: Fernando Antonio Mora 

*Maestro  en  Comunicación Institucional por  la Universidad Panamericana.

*Socio Fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo. 

*Presidente de la Fundación Fernando Mora Gómez por la Libertad de Expresión.