Suiza.- Los logros académicos del padre, la madre o ambos son una fuente de inspiración para sus retoños cuando aspiran a conseguir una formación universitaria, pero una nueva investigación revela la cara oscura de contar con este precedente en casa.
Empezar a estudiar en la universidad es una etapa de la vida que resulta emocionante para todos. Sin embargo, los jóvenes cuyos padres tienen formación universitaria muestran significativamente más estrés durante este período que los procedentes de familias no académicas.
Un equipo de investigación de Suiza y Alemania lo ha descubierto analizando el cabello de unas estudiantes de primer año. El equipo de Alex Bertrams, de la Universidad de Berna, y Nina Minkley, de la Universidad del Ruhr en Bochum (RUB), ha llegado a la conclusión de que los estudiantes cuyos padres tienen formación universitaria pueden estar estresados por el miedo a poner en peligro la posición social de sus familias si fracasan en sus estudios.
En situaciones de estrés, el cuerpo libera una mayor cantidad de la hormona cortisol, que también llega al cabello en crecimiento y se almacena allí si los niveles se mantienen altos durante un período de tiempo lo bastante extenso. Analizando el cabello, los investigadores pueden identificar las fases en las que una persona tuvo más estrés.
A fin de determinar si los niveles de estrés de los jóvenes con una u otra procedencia familiar difieren cuando comienzan a estudiar en la universidad, el equipo de investigación reclutó un total de 71 personas. “Los únicos criterios de inclusión fueron que comenzaran su primer semestre y que tuvieran el pelo suficientemente largo”, explica Minkley.
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