México.- El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, afirma que el Instituto Nacional de Acceso a la Información y el Sistema Nacional Anticorrupción fueron creados en tiempos donde había mucha corrupción en el país, con el fin de simular el combate a la misma y la transparencia.
Según afirma el presidente, durante todo ese tiempo, los encargados de estas instituciones no hicieron denuncias públicas. Los funcionarios gozaban de sueldos elevados, mas no eran personas con convicciones, principios ni honestidad, sino que se dedicaban a cuidar el cargo y se alineaban.
Comenta que el Sistema Nacional Anticorrupción fue el caso más grave. Impulsado por el conservadurismo, a través de la llamada” sociedad civil” (apropiándose de la representación del pueblo), echando andar todas las medidas de simulación que no tocaron nunca a los de arriba que seguían sin pagar impuestos y saqueando junto a las altas autoridades.
Nunca tocaron a Salinas de Gortari, ni a Zedillo, nadie por ejemplo cuestionó el FOBAPROA, teniendo control absoluto de los medios de comunicación.
En palabras del presidente, se creó el Sistema Nacional Anticorrupción, cuando la corrupción tenía desde 1994 de no ser vista como un delito grave. La duda fue ¿entonces para qué se creó?; si no pueden entrar a la cárcel los corruptos, porque tienen la posibilidad de salir bajo fianza.
El presidente sostiene que esto fue un acto deliberado por los abogados que manejaban el legislativo y los representantes de los grupos de interés más ricos del país. Hablando de transparencia, el presidente refiere que sería importante saber cuánta es la riqueza de estos abogados que promovieron la era neoliberal.
La propuesta de este gobierno propone mantener las instancias que ya existen, sin embargo, debe haber mecanismos para presentar denuncias y solicitar información; no aparatos simuladores que le cuestan mil millones de pesos a los mexicanos.
No propone desaparecer estas instituciones, dice que se debe hacer política, priorizando en los asuntos que se consideran básicos y centrales para el país; sin embargo, lamenta que se les asignen recursos.
El presidente afirma que se hará una reforma ajustando su estructura, de forma que no le cueste al pueblo mil millones, sino al menos la mitad por que hoy vivimos en otras circunstancias, en crisis económica. Sin embargo, los institutos se amparan volviendo compleja esta medida. “El que gana más de la cuenta, ya tiene el virus de la corrupción”, concluyó.
El Arsenal / Ángel Juan Sánchez