España.- Mientras que el resto de España se encontraba confinada, estos migrantes temporeros de la fresa eran contratados como “trabajadores esenciales” pero estaban bajo pésimas condiciones y desatendidos. El Gobierno y las empresas españolas deben mejorar de inmediato esas condiciones, asegura el relator sobre la pobreza.
España contrató a temporeros marroquíes durante la pandemia de coronavirus para la recogida de la fresa. A pesar de que se les consideró trabajadores esenciales, ni el Gobierno ni las empresas tomaron medidas para protegerlos del COVID-19 y a los que enfermaron no se les garantizó la atención médica.
El relator especial de la ONU sobre la pobreza extrema y los derechos humanos, Olivier De Schutter, dijo que las autoridades españolas son responsables de garantizar a los trabajadores migrantes unas condiciones laborales que cumplan con las normas internacionales, entre ellas el acceso a una atención sanitaria adecuada.
Alrededor de 3000 mujeres migrantes de Marruecos viajan cada año a la ciudad española de Huelva durante la cosecha anual de fresas, donde a menudo trabajan por encima del límite legal de horas de trabajo en España y se les paga por debajo del salario mínimo, o incluso no se les paga en absoluto.
“Los Gobiernos tienden a culpar a las empresas por las violaciones de los derechos de los trabajadores, y las empresas, a su vez, tienden a ver la aplicación de los derechos laborales como un deber de las autoridades, no suyo”, dijo De Schutter.
El Arsenal / Con información de la ONU