México.- La Secretaría de Gobernación, por medio de la Secretaría Ejecutiva el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) y la Dirección General de Asuntos Religiosos, convocó al vigésimo conversatorio digital ‘Resiliencia y redes solidarias con adolescentes y jóvenes en la post pandemia’ por coronavirus SARS-Cov-2 (COVID-19), en el tránsito a la nueva normalidad.
En el foro, el director del Programa Nacional de Educación para la Paz (Educapaz), de Colombia, Óscar Sánchez Jaramillo, explicó que, para enfrentar problemas creados por la cultura de violencia y guerra labora en escuelas como centros para la reconciliación y la paz, donde desarrolla competencias socioemocionales, manejo de sentimientos, capacidades ciudadanas, derechos humanos y participación de adolescentes y jóvenes.
“Su participación es esencial porque expresan en productos como videos, dibujos y testimonios sus experiencias que comparten en espacios educativos para reforzar acciones de reconciliación, perdón, atenuación del dolor y romper círculos de violencias por venganza”, añadió Sánchez Jaramillo.
En su oportunidad, la directora de Youth Build International en, Tere Lanzagorta Bonilla, expuso experiencias captadas desde 16 centros en el país ubicados en zonas de pobreza, donde adolescentes y jóvenes expresaron que el programa de su organización Jóvenes con Rumbo ayudó a quedarse en casa mediante diálogos sobre habilidades necesarias para vivir en situaciones de violencia, liderazgo en sus comunidades, capacitación técnica e impulso para retomar sus estudios.
Adolescentes y jóvenes aprendieron a dialogar sin pelear -añadió— a tomar decisiones, auto organizar los tiempos de quehaceres en familia, mantener comunicación más profunda con amistades e informarse para autocuidados. Después, con éxito, aplicaron estos conocimientos entre sus familias y comunidades.
Al intervenir, coordinadora de Misión y Línea de Vida en Arquidiócesis Primada de México, Verónica de la Paz Zubillaga, dijo que es necesario ir a donde están las y los adolescentes para escucharlos, “así como dejarles que tomen iniciativas que las instituciones no deben frenar”.
Remarcó que la lección que ha dejado la pandemia es ver las realidades desde los ojos de las personas adolescentes, con sus proyectos que echan raíz y dejan huella positiva, porque es de vital importancia recuperar su confianza en instituciones y evitar que tomen opciones como la violencia de grupos del crimen organizado.
El Arsenal / Con información de SEGOB