Raúl Flores Martínez.
Resulta que, en Celaya, Guanajuato no pasa absolutamente nada, es el municipio donde se mezclan los delitos del fuero común y Federal, y no pasa absolutamente nada; se podría decir que es el paraíso terrenal donde todos quisiéramos vivir.
Todo eso se lee perfecto, solo que hay un pequeño problema llamado Cártel Santa Rosa de Lima, que se adueñó de absolutamente todo, incluso del propio gobierno municipal que es mudo testigo del cobro de piso de los tortilleros y diversos comerciantes establecidos.
Hasta el momento la nula estrategia de seguridad y sobre todo de comunicación social del municipio a cargo de Elvira Paniagua Rodríguez deja mucho que desear entre los ciudadanos de Celaya que cada vez más lejana la estabilidad y paz que se requiere.
La disputa entre el CSRL y Cártel Jalisco Nueva Generación ha dejado una oleada de muertes poniendo al estado en el primer lugar de homicidios de todo el país, como lo hemos dado a conocer en anteriores colaboraciones.
La pelea en Guanajuato, principalmente en Celaya, se debe a que es una de las principales plazas peleadas por el crimen organizado, esto se debe a la conexión de sus vías de comunicación e infraestructura ferroviaria que va al norte del país, pasando por el municipio y Escobedo, lo que genera el millonario delito de la trata de personas y secuestro de migrantes centroamericanos.
De acuerdo con la Información Filtrada de mandos de la Defensa Nacional que se están haciendo cargo de las investigaciones y detenciones de los integrantes del CSRL, en Celaya se concentra el mayor nivel de violencia que se genere entre los dos bandos rivales, debido a que los otros municipios ya están siendo resguardados, me refiero a los municipios que tienen algunas instalaciones estratégicas.
Se refieren a Celaya que tiene el mayor punto de corrupción dentro de su corporación policíaca y algunos funcionarios del gobierno municipal que están en la nómina de José Antonio Yépez Ortiz, alias el “Marro”.
Solo debemos esperar dos cosas, una que las cosa se ponen crudas con las ejecuciones y enfrentamientos de los grupos antagónicos; y la falta de información que den las autoridades bajo pretexto de que son “eventos” que le corresponden al gobierno Federal.
Lo cierto es que Celaya, será el punto de quiebre del crimen organizado; así como fue la punta de lanza de las organizaciones criminales donde encontraron un nicho de corrupción y protección institucional, y lo sigue siendo hasta el día de hoy.