Ámsterdam .- Con el objetivo de hacer un llamado que ayude a promover la protección de los mares, la actriz francesa, Marion Cotillard se encuentra a bordo del barco “Arctic Sunrise” de Greenpeace en el océano Antártico.
La organización conservacionista informó que actualmente realiza una investigación con un equipo de científicos sobre el impacto que tiene el cambio climático, la contaminación plástica y la pesca industrial en la región, en las colonias de pingüinos, ballenas y otros animales marinos.
“La Antártida debería ser un desierto totalmente preservado, fuera del alcance de los impactos humanos, pero incluso los lugares más remotos de nuestro planeta están cambiando a un ritmo alarmante”, destacó la actriz ganadora de un premio Óscar.
La también cantautora expresó que es la primera vez que vive en un barco, pero es gratificante pasar tiempo con científicos que realizan un trabajo crucial para comprender las amenazas por el cambio climático, la pesca industrial y la contaminación plástica que generan en los océanos.
En esta expedición un equipo de científicos de la Universidad Stony Brook y la Universidad Northeastern realizará estudios de campo y con drones, en colonias de pingüinos, así como trabajarán desde campamentos base en tierra para estudiar los niveles de población de dicha especie marina en la región.
Mientras que otro grupo de investigadores se centrarán en la toma de muestras de ADN ambiental, la contaminación por microplásticos, los análisis acústicos y la recopilación de datos fotográficos y sonoros.
Esta misión a la Antártida es el último paso en la expedición de Greenpeace para resaltar las amenazas a las aguas internacionales, desde el Ártico hasta la Antártida, y la urgencia de protegerlas como parte de un nuevo tratado mundial sobre los océanos.
Los actores internacionales Gustaf Skarsgård (conocido por la serie Vikingos) y Ni Ni (película Las Flores de la Guerra, La puerta de los guerreros) también se movilizan junto a Greenpeace para pedir una mejor protección de los océanos.
Esta no es la primera ocasión que Cotillard participa en protestas de este tipo, ya que visitó la República Democrática del Congo en 2010 para alertar sobre la necesidad de proteger mejor los bosques tropicales y se movilizó en 2013 para apoyar a los activistas de Greenpeace encarcelados en Rusia.