Rubén Cortés.
Alguien yerra en el despliegue de la Guardia Nacional si envía 17 mil efectivos a apedrear, corretear y machacar migrantes al Suchiate; mientras los narcos queman vivos a 10 músicos en Chilapa, incendian 22 y siete autos en Madera, expulsan de sus casas a 143 en Zirándaro…
Y la Cancillería celebra que deportó a 110 migrantes porque entraron a la fuerza al país… al mismo país donde el presidente les ofreció que “donde come uno, comen dos” y “visas a los centroamericanos pobres que salen de su país porque no tienen alternativas, y aquí tendrán trabajo”.
Sin embargo, el gobierno deportó el pasado año a poco menos de un cuarto de millón de migrantes que pretendían cruzar México para buscar una vida mejor en Estados Unidos, como hicieron durante todos los gobiernos anteriores y, exhortados desde la oposición, por quienes hoy gobiernan.
Pero, ya en el gobierno, aquella oposición ha cambiado de parecer y lo explica a través de la Cancillería:
—Si quieres cruzar nuestro territorio, te tienes que registrar.
—Si quieres cruzar nuestro territorio, tienes que decir a qué vienes.
—Si quieres cruzar nuestro territorio, tienes que decir por qué vienes.
—Y probablemente lo que te vas a encontrar, es que te vamos a decir que no.
—Porque le vas a crear un problema a nuestro país.
Pero apenas en 2018, esos migrantes que hoy son apedreados, correteados y machacados contra el suelo para impedir que entren a México, recibían la “Tarjeta de visitante regional”, que les permitía la estancia temporal aquí, en lo que llegaban a Estados Unidos.
En cambio, hoy la Guardia Nacional revisa camiones para rastrear migrantes y les lanza gas lacrimógeno, cuando hasta 2018 los llamábamos “hermanos centroamericanos”, lo cual ya le granjeó al actual gobierno una felicitación del presidente de Estados Unidos:
“Ahora el muro está avanzando y es más fuerte, más resistente y mucho más barato; a veces, cuando no tenemos el dinero hay que buscar lo más barato. Cambié el diseño y es hasta más hermoso”.
Felicitación cara, pues México está violando el Acuerdo Migratorio de Marrakech, que lo obliga a permitir el paso de los migrantes por el territorio nacional.
Aunque hay que destacar, con todas sus letras, la honrosa excepción que representa dentro del grupo gobernante, la voz del diputado Porfirio Muñoz Ledo:
La salvaje agresión cometida por la Guardia Nacional contra refugiados hondureños y la aprehensión de más de 400, es una violación al Art 11 de la Constitución y de los tratados internacionales que hemos suscrito.
Ese vandalismo configura varios delitos que deben ser perseguidos.
Sí: la Guardia Nacional apalea a migrantes de morral, mientras que en sus narices…
Mataron a 34 mil 582 personas el año pasado.