Rubén Cortés.
Hay dos verdades en México: está la que se anuncia en la conferencia matutina presidencial, y está la de los hechos. Y la verdad de los hechos indica que 2019 fue el año más violento en un siglo, con 34 mil 582 ejecutados, incluidas mil seis mujeres.
La cifra de 34 mil 582 asesinados, incluidas mil seis mujeres, es del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública: y es muy superior a las muertes de civiles de 2019 en las guerras de Afganistán (cuatro mil 986) y Siria (tres mil 364), según la ONU.
El ritmo de asesinatos en el año más violento de México en 100 años fue de cuatro por hora. El numero total fue 2.4 por ciento superior a 2018, cuando fueron registrados 33 mil 743 crímenes, enmarcados en la lucha contra el crimen organizado.
Se trata (la lucha contra el crimen organizado) de un asunto que heredó el actual gobierno, el cual no es el autor del inicio del conflicto, pero el responsable de solucionarlo, porque con la promesa de resolverlo fue que México lo puso en el gobierno.
La administración actual, como es normal, heredó bueno y malo: así como heredó el conflicto, también un pleno empleo (3.55 anual y en 2019 perdió 36 mil empleos formales), un 2.4 por ciento de crecimiento económico anual, y en 2019 se estacionó en cero.
De la incesante ola de asesinatos de 2019, llamó la atención el altísimo número de muertes de mujeres (mil seis), a pesar de que la Cámara de Diputados aprobó una reforma para considerar el feminicidio como delito grave que amerita prisión preventiva.
Se trató de un avance homérico (la reforma al artículo 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales), porque hasta entonces, un asesino de mujeres podía enfrentar el proceso en libertad, lo cual colocaba en riesgo a la víctima y a los testigos.
Pero los feminicidios aumentaron, a pesar de que ahora están garantizadas las comparecencias ante el juez de los imputados, quienes ya no pueden evadir la justicia. La gestión del gobierno en ese sentido sigue siendo deficiente.
De las mujeres asesinadas, 218 fueron por disparo de arma de fuego, 220 por arma blanca y 512 por otras causas. Tan inquietante es el tema, que el gobierno de la CDMX decretó la Alerta por Violencia en contra de las Mujeres.
Pero 2019 fue el año que vivimos en peligro por más motivos: por ejemplo, se registraron mil 614 secuestros (45 más que en 2018), además de 644 casos de trata de personas (100 más que en 2018) y 23 mil 32 casos de abuso sexual (cinco mil más que en 2018).
Y…
Somos más violentos que Afganistán y Siria.