Raúl Flores Martínez.
“No hay peor ciego que el que no quiere ver”, así reza el dicho popular que ahora se aplica al Gobierno de la Ciudad de México en el contexto de las extorsiones que sufren comerciantes establecidos.
El ejemplo es claro, de diciembre a la fecha se han quemado, casualmente cinco mercados en las alcaldías Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, donde los locatarios han denunciado extorsión por células de la Unión Tepito.
Sin embargo, hasta el momento la autoridad investigadora no ha determinado si los incendios son provocados o realmente se deben a fallas de mantenimiento.
Algo que no debe de pasar desapercibido, es el horario de los incendios que es por la noche, ante el amparo de la oscuridad.
Casualmente en todos se ha determinado corto circuito o veladoras, algo que no ha ocasionado los incendios.
De acuerdo con la Información Filtrada de integrantes del H. Cuerpo de Bomberos de la CDMX al llegar a apagar los incendios, había un olor a gasolina que fue reportado en su momento.
Quizá sea momento de comenzar a investigar de verdad la ola de denuncias por diversos medios sobre las extorsiones de la Unión Tepito o será que las autoridades capitalinas aún siguen creyendo que son las malas instalaciones que por años han tenido los mercados públicos las que han generado los incendios.
Las casualidades no existen, es mejor que las baterías de Investigación se enfoquen al barrio bravo de Tepito…