México.- A cinco años de que fuera liberada y a casi dos décadas de que fueran aseguradas, un Tribunal de la Ciudad de México le concedió de forma definitiva un amparo a Sandra Ávila Beltrán, conocida como “La Reina del Pacífico”, quien fue ligada con el Cártel de Sinaloa.
“El Juez emitió sentencia absolutoria en favor de la quejosa y que de manera expresa ordenó dejar sin efectos ese aseguramiento”, se puede leer en el fallo, obtenido por medios locales. Ahora, las autoridades deberán levantar el aseguramiento y permitir que el contenido de las cuentas regrese a su propietaria.
Las cuentas se encuentran en los bancos HSBC, BBVA, Santander y Mercantil del Norte y habían sido aseguradas a mediados de 2002 por la entonces Unidad Especializada en Investigación de delitos contra la salud de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
El fallo, sin embargo, no da detalles sobre el contenido ni la cantidad de dinero que se encuentra dentro de las diversas cuentas liberadas, por respeto a los derechos humanos de Ávila Beltrán.
“La Reina del Pacífico” fue arrestada el 28 de septiembre de 2007 en un restaurante de la colonia San Jerónimo, al sur de la Ciudad de México, durante un operativo federal, acusada de ser la administradora financiera del también llamado Cártel del Pacífico cercana a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y su socio Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
A pesar de las muchas causas en las que estuvo involucrada, terminó siendo procesada como cómplice de su entonces pareja, el importante narcotraficante colombiano Juan Diego Espinosa Ramírez. Para reducir la condena, Sandra Ávila Beltrán se declaró culpable de brindarle “asesoramiento” entre junio de 2002 y marzo de 2004, y de ayudarlo a huir.
En 2012, fue extraditada a Estados Unidos que la acusaba de tráfico de cocaína. Un año después se declaró culpable en un tribunal de ese país por asistencia económica a un narco convicto, por lo que se le condenó a 70 meses de prisión, tiempo que cumplió cuando estuvo en México.
En febrero de 2015 Sandra Ávila Beltrán dejó el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 4, conocido como El Rincón, en el estado mexicano de Nayarit.
En abril de 2013, frente a una corte en Miami (Estados Unidos), Sandra Ávila se declaró culpable del tráfico de cocaína. Los registros judiciales probaron que la mexicana fue un accesorio importante en una organización que incluía a su entonces novio, Juan Diego Espinosa Ramírez.
Espinosa fue un antiguo enlace entre el Cártel de Sinaloa y el cártel del Norte Valle de Colombia. En 2009 enfrentó cargos de tráfico de coca.
Según la misma Ávila Beltrán, entre 2002 y 2004 le proporcionó dinero a Espinosa para viajes y alojamiento para que evadiera el arresto de las autoridades. En 2012, Ávila había sido absuelta de cargos similares en México y su defensa argumentó sin éxito que eso significaba que no debía ser extraditada.
Pero en junio de ese mismo año, un tribunal otorgó la extradición para que pudiera enfrentar los cargos pendientes en los Estados Unidos, donde los fiscales alegaron que también tenía vínculos con incautaciones de cocaína en Chicago.
La solicitud indicaba que Ávila pertenecía a una organización que traficaba cocaína desde Colombia a los Estados Unidos. Los fiscales estadounidenses aseguraron que ella ayudó a almacenar y trasladar los envíos de la droga de México a los Estados Unidos.
Infobae