Raúl Flores Martínez.
Hay algo que me llama fuertemente la atención, esa manía del Presidente Andrés Manuel López Obrador de denostar con sus actitudes a las Fuerzas Armadas, en este caso a los elementos del Ejército Mexicano.
Militares o albañiles, albañiles o militares; no entiendo el concepto que tiene el Presidente en los elementos del Ejército, esos elementos que se la rifan cuando hay que entrarle en apoyo a la población civil en caso de un desastre natural.
He revisado en algunos ejércitos del mundo, si algún mandatario de otras naciones, ha puesto a trabajar como albañiles a sus militares en obras públicas para ahorrarse recursos del presupuesto, y no, no había hasta que el mandatario mexicano los ha tomado como la mano de obra más barata.
Con esto no quiero decir que el oficio de albañil sea malo, todo lo contrario, gracias a ellos, tenemos grandes construcciones en México; sin embargo, dónde queda el respeto, la mística de un elemento castrense utilizado como mano de obra barata.
Quizá el Presidente López Obrador, no conozca el respeto y la mística del Ejército, pero el secretario de la Defensa, el General Luis Cresencio Sandoval González, debe saberlo y sobre todo hacer que se respete el uniforme.
Que no se le olvide al General que cada uno de los elementos que componen el Ejército, están enrolados por amor al país, por ser parte de una dependencia que genera respeto, sobre todo que el General Sandoval González le debe respeto al pueblo de México y no al Presidente, y los elementos son parte del pueblo mexicano.
Primero la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía, ahora serán los mentados Bancos del Bienestar que serán construidos por los militares.
Militares o albañiles, albañiles o militares; ya no entiendo qué son en esta administración de una izquierda que fracasa día con día en sus proyectos hechos al vapor, quizá las ideas son buenas, pero el fracaso, es al ponerse en marcha.
He platicado con diversos mandos militares; todos coinciden con el descrédito que se le está dando a la institución, incluso van más allá.
Vaticinan una desbandada de elementos que se den de baja o simplemente deserten ante el descrédito que les está dando el Presidente Andrés Manuel López Obrador.