México.- Tras la entrada en operación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que se padece un “boicot” por parte de las empresas que manejaban el “negocio” de medicamentos, por lo que se ha tenido que comprar medicinas en el extranjero.
Reiteró su llamado a médicos, enfermeras y a la población en general a denunciar cualquier acto de corrupción para evitar que las medicinas desaparezcan antes de llegar a los hospitales.
Adelantó que el próximo lunes se dará a conocer la convocatoria para la Universidad de Medicina y Enfermería que se creará en la Ciudad de México, por iniciativa del gobierno capitalino, y se detallarán los requisitos y la cantidad de alumnos que podrá recibir. También, dijo que en Puebla el gobierno estatal trabaja en la elaboración de un proyecto similar.
Durante su conferencia de prensa de este miércoles en Palacio Nacional, el presidente recalcó que el nuevo sistema va encaminado a la población más pobre y más necesitada, y reconoció que hace falta información. La población no debe preocuparse si estaba inscrita en el Seguro Popular, ya que seguirá recibiendo la atención.
El propósito, dijo, es que todo el que se enferme pueda ser atendido y se le garantice el derecho a la salud, pero adujo que “esto lo vamos a ir convirtiendo en realidad porque no se puede por decreto”, ya que recalcó que no había médicos, infraestructura o equipo en el sistema de salud.
Se transferían recursos para el Seguro Popular a los estados y no se administraban bien en algunos casos. Incluso había desvío de recursos y se destinaban a otros propósitos. A la vez, insistió, había mucha corrupción en la compra de medicamentos.
Al señalar que “hay resistencias porque existían estos monopolios, así como campañas para hablar de desabasto”, en los que se señala la falta de medicamentos para niños con cáncer o de Sida, apuntó que “se tuvieron que comprar medicamentos en el extranjero… estamos padeciendo boicot por parte de los que manejaban este gran negocio”.
López Obrador reiteró que “todos tenemos que ayudar” porque “no sólo era corrupción en la compra de los medicamentos sino que se aperantaba que entraban a los almacenes y no entraban, o luego de los almacenes a los hospitales desaparecían los medicamentos”.
Agregó que en el Seguro Popular había como 8 mil personas que se dedicaban a afiliar al seguro debido a que la distorsión llevó a que hubiera más personal administrativo que médico.
La Jornada