México.- Los Legionarios de Cristo informaron que “conducen sus actividades en México con estricto apego a las disposiciones legales y fiscales aplicables”, como respuesta a la investigación que comenzó la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en su contra por presunto lavado de dinero.
Mediante un breve comunicado citado por medios, la organización religiosa ratificó su compromiso en la transparencia y colaboración que brindarán al organismo adscrito a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), respecto a la indagatoria de la dependencia.
Este martes, durante la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la SHCP, Santiago Nieto Castillo, dijo que se inició una investigación en torno a las finanzas de la orden religiosa, no obstante, advirtió que aún no hay datos para señalar si hubo o no alguna irregularidad.
“Se revisa si los instrumentos jurídicos utilizados por la orden no incurrieron en temas de lavado de dinero”, indicó Nieto Castillo, en Palacio Nacional.
En esta línea, Nieto Castillo aclaró que no existe una investigación directa en contra de Martha Sahagún, ex primera dama en el periodo presidencial 2000-2006, quien está relacionada a los Legionarios de Cristo, sino a la organización en general.
Los Legionarios de Cristo reconocieron en su informe del 21 de diciembre último que 175 menores de edad han sido víctimas de abuso sexual en la congregación, incluidos al menos 60 por el padre Marcial Maciel, desde su fundación en 1941.
“Pedimos perdón a las víctimas, a sus familias, a la Iglesia y la sociedad por el grave daño que miembros de nuestra congregación han causado. Reconocemos con honestidad y vergüenza la realidad de los delitos de abuso sexual de menores en nuestra historia, con el deseo sincero de una continua conversión personal e institucional”, reza un apartado del texto.
El documento señala a 33 sacerdotes como responsables de los casos de pederastia contra estos niños, en su mayoría de entre 11 y 16 años de edad; así mismo resalta que el número de víctimas “incluye los al menos 60 menores de edad de los que abusó Maciel” (1920-2008).
La congregación religiosa reconoció en su informe que 14 de los 33 sacerdotes que son señalados como pederastas, cometieron estos abusos mientras ocupaban puestos de autoridad en los Legionarios de Cristo, lo que ha dificultado mucho y en ocasiones bloqueado las posibilidades de denunciar.
En este contexto, los sacerdotes acusados de abuso sexual representan el 2.44 por ciento de los mil 353 ordenados a lo largo de la historia de la congregación. De ellos, seis han fallecido, ocho dejaron el sacerdocio, uno abandonó a los Legionarios y 18 continúan dentro de la orden.
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