Luis Octavio Murat Macias.
Encendi? la radio para escuchar las noticias de Me?xico y el mundo. Medio dormido oi? algo diferente a los machacones adjetivos que me tiene hasta el peine con los que AMLO descalifica a los que e?l llama conservadores.
Me parecio? estar escuchando en “Aristegui Noticias” una si?ntesis de la tragedia ocurrida en el pueblo de Kansas el 15 de noviembre de 1959 cuando fueron asesinados cuatro miembros de la familia Clutter.
Seis an?os despue?s del crimen, Truman Capote lo capturó en “A Sangre Fri?a” un amplio y detallado documental de novela periodi?stica.
En la medida en que iba despertando me di cuenta de que no se trataba del resumen de la espeluznante novela de Capote, tampoco de la promocio?n de la novela “Helter Skelter”, en la que se narran los cri?menes cometidos durante un ritual sata?nico organizado por Charles Manson con objeto de acabar con la vida de Sharon Tate que estaba en espera de dar a luz en dos semanas mas pero las pun?aladas recibidas que destrozaron su vientre lo impidieron; cuatro de sus amigas que la acompan?aban en su casa de Bel Air tambie?n fueron apun?aladas por Manson y sus seguidoras.
Con taza de cafe? en la mano y bien despabilado cai? en cuenta que no estaba escuchando las bestialidades ocurridas hace muchos an?os en Estados Unidos ni una resen?a de Los hijos de Sánchez ni de Los Alban?iles; se trataba de una entrevista que Carmen Aristegui le haci?a a Irma Reyes, vecina de la Colonia “La Palma” ubicada en un cerro boscoso del Estado de Me?xico.
Irma Reyes habló y habló mencionando, paso a paso, los acontecimientos que fue conociendo con interrogantes inteligentes, cautelosas para no espantarlos y asi? poder conocer la verdad.
La estrategia de Irma resultó, no se precipitó, fue prudente, incluso tierna y carin?osa al interrogar a Mario su sobrino y a Giovanna para no despertar las sospechas pues si era descubierta podri?an atacarla.
Los observó con detalle pero a Irma algo no le cuadraba pues Mario, Giovanna y sus hijos habi?an llegado a su casa en la noche pidiendo ayuda para encontrar un cuarto en donde vivir, extran?o se dijo.
Al ver a los nin?os en el desamparo Irma los resguardó en una casa desocupada propiedad de un familiar en tanto consegui?an un cuarto de alquiler. Los alimentó, les dio apoyo, ánimo, carin?osa abrigo? a los nin?os y los dejó descansar ya entrada la noche pero algo estaba raro y se preguntó ¿Por qué vinieron a la media noche a pedirle ayuda?
Al di?a siguiente, con la sensibilidad, habilidad, inteligencia y carin?osa familiaridad que la caracteriza, Irma les volvio? a preguntar qué habi?a sucedido. Irma preguntaba y de pronto recordo? que el rostro de Giovanna se pareci?a al de la mujer acusada junto con Mario, de haber asesinado a la pequen?a Fátima.
No habi?a duda, ellos eran los asesinos que la polici?a andaba buscando.
Irma siguio? preguntando y aconsejando hasta que Mario salio? de la casa en busca de un cuarto, y contundente le dijo a Giovanna: “ustedes son los asesinos de la nin?a”, en ese momento Giovanna se desmoronó implorando ayuda de la Ti?a confesa?ndole lo ocurrido y acusando a Mario de golpearla y forzarla para que le ayudara a cometer sus bestialidades y amenaza?ndola de que en caso de no llevarle un “tesorito” violari?a a sus hijas.
Cuando Mario regresó y vio a Giovanna penso? que su Ti?a ya estaba enterada de algo, Irma se dio cuenta y temio? por su vida asi? que decidio? adelantar las cosas pidie?ndole a su amiga que fuera por la polici?a y dijera lo que estaba sucediendo pues Mario habi?a decidido irse al monte aceptando que ellos eran los culpables pero que Giovanna era la que habi?a asesinado a la pequen?a Fátima.
“Deben entregarse a la polici?a hijo, eso es lo que deben hacer”, dijo Irma a la pareja que ya estaba vencida.
El resto del macabro crimen lo sabemos, los criminales fueron apresados y esta?n bajo resguardo de las autoridades esperando su debido proceso.
Lo que hizo Irma Reyes en aras de la justicia es extraordinario en tiempos en que 11 mujeres son asesinadas y violentadas cada di?a: Ingrid, desollada y asesinada por su pareja sentimental, María Elena Ri?os, saxofonista, quemada con ácido en el rostro, cuello, brazos, pecho y piernas por instrucciones de un despechado diputado priista de nombre Juan Antonio Vera Carrizal; la nin?a de seis meses de nacida abandonada por su madre en un terreno baldi?o en Saltillo para ocultar su descuido y miedo al reclamo violento de su esposo, y por todas las mujeres que son vi?ctimas de las golpizas y del horror que les ocasionan los machistas que por miedo soportan a su lado. Irma Reyes es un ejemplo de temple, valenti?a, inteligencia y nervios de acero, virtudes que solamente las tiene una ciudadana como ella que no tuvo miedo.
@luis_murat