Raúl Flores Martínez.
Hasta dónde puede llegar la cerrazón de los funcionarios del mesías tabasqueño que siguen en la postura de que los feminicidios son para dañar al gobierno de la 4T.
Una cerrazón que raya en lo ridículo; resulta que los feminicidas tienen partido político y asesinan a sus parejas o mujeres para dañar un gobierno, vaya estupidez.
Datos y más datos, 2019 fue uno de los años más violentos en la Ciudad de México para las mujeres.
De acuerdo con cifras de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, se registraron 170 homicidios contra mujeres de los cuales sólo 68 fueron tipificados como feminicidios, los restantes (102) como suicidios.
Algo que llama la atención en muchos de estos casos de “suicidio”, es que muchos de ellos tenían huellas de haber sido con gran violencia, con cuerpos marcados, etc.
Datos que son oficiales, tan oficiales que las propias autoridades de la CDMX, siguen en su postura de imponer protocolos que no han servido contra la violencia de género, por una sencilla razón, no sirven.
Hasta el momento, las estrategias que se han tratado de imponer en la capital del país y en el resto de la República, han fallado porque no han sido adecuadas para cada entidad federativa.
El fracaso de las estrategias de seguridad de un gobierno, genera el rechazo contra todo tipo de movilización ciudadana, criticarla y desacreditarla es una de las tareas de aquellos que están enfermos de poder y consideran que todo va bien en su mundo de fantasía.
