México.- Las familias de 11 mil 72 niños desaparecidos hace años no saben si sus seres queridos están vivos o muertos.
Datos de la Segob indican que, de 47 mil 820 menores reportados como desaparecidos entre la década de los 60 y diciembre pasado, 36 mil 748 fueron localizados y del resto, 23% del total, no hay certeza de su paradero.
De acuerdo con un informe de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, de diciembre de 2018 al mismo mes de 2019 hubo dos mil 720 niños desaparecidos, de los cuales mil 713 fueron hallados y de mil siete (37%) aún no se sabe su paradero.
Juan Martín Pérez, director general de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), afirmó que las redes sociales se han convertido en una herramienta crucial para buscar a niños ilocalizables ante la inexistencia o ineficacia de mecanismos oficiales, como la Alerta Amber.
Todos los días decenas de anuncios que preguntan si ¿lo has visto? inundan las redes sociales, estaciones del Metro y calles, pues México busca a sus 11 mil niños que se encuentran desaparecidos, siendo los estados de Tamaulipas, México, Puebla, Jalisco, Chihuahua y Nuevo León los que más casos reportan, de acuerdo con el último informe de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Las principales víctimas de desaparición son las menores de edad, pues, a decir de organizaciones civiles, muchas veces son usadas para la explotación sexual.
De acuerdo con el Informe de fosas clandestinas y registro nacional de personas desaparecidas o no localizadas de la Segob, de 47 mil 820 menores de edad desaparecidos desde la década de los 60 hasta el 31 de diciembre pasado, 36 mil 748 fueron localizados —aunque no se especifica si fueron encontrados vivos o muertos— y aún se sigue sin saber el paradero de 23.15% de ellos, es decir, de 11 mil 72 menores de edad.
Por otra parte, del 1 de diciembre de 2018 al 31 de diciembre de 2019 había dos mil 720 menores de edad desaparecidos, de los cuales mil 713 fueron localizados, es decir, 62.98%, y el resto (mil siete) no se supo de su paradero, es decir, de 37.2 por ciento.
Por rango de edad de 10 a 14 años, las niñas encabezan la lista, y entre los 15 y 19 años no hay gran diferencia en el número de desaparecidos entre ambos sexos, según el reporte de Gobernación.
Son cientos los casos en los que los padres de familia y ONG acusan que gran parte de los niños no son localizados porque las fiscalías no encienden la alarma de forma inmediata, pues uno de los requisitos es que se dejen transcurrir entre 48 y 72 horas, tiempo que es crucial para su localización, ya que ese lapso permite a los captores huir con los pequeños.
El informe de la Segob, de los años 60 hasta el 31 de diciembre pasado, señala que la lista de desaparecidos la encabezan las mujeres en el rango de edad entre los 10 y 14 años, entre 15 y 19 años la cifra es alta y similar entre ambos sexos.
De acuerdo con el director general de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Juan Martín Pérez, se apuesta más a las redes sociales para la localización de los menores desaparecidos que a la misma Alerta Amber, pues a su decir ésta no funciona, es tomada como un “engaña bobos”, ya que es un llamado de ayuda de búsqueda al público, no un protocolo de búsqueda o no significa que estén buscando al niño.
“Lo que suele ocurrir, por oficio, es que circulan un documento por cada caso que aparece a hospitales y estaciones de policía y ya con lo que se reporte, ahí está la carpeta, no hay más, no hay personas buscando o preguntado, sólo ocasionalmente, cuando los casos son muy mediáticos, y eso es para controlar el manejo negativo de la imagen porque, hasta ahora, un protocolo único de búsqueda no existe, tampoco hay una forma en la que podamos verificar cómo se está buscando o cómo se encontró, si fueron restos humanos o con vida”, dijo.
Destacó el papel que juegan las redes sociales, en muchos casos, a la localización de las personas, y destacó el caso de Vanesa, quien fue localizada en Chalco gracias al apoyo de la comunidad a través de la web, “ante la omisión e ineficacia de las autoridades, pues cada día desaparecen aproximadamente cuatro niños y adolescentes”.
Ante ello, Juan Martín Pérez llamó a las autoridades “a hacer su trabajo”, y poner especial atención a la ruta de trata de personas, principalmente en los estados de Tlaxcala, Puebla, México y Morelos, “donde muchas veces el crimen organizado opera en complicidad con autoridades municipales y estatales”.
Acusó que las autoridades no cumplen con su responsabilidad legal de proteger y prevenir, “pues existe una omisión dolosa e intencionalmente voltean la mirada”.
Criticó que todo lo reducen a un trámite, pues no están viendo a personas en víctimas que están siendo objeto de vejaciones, daños y, posiblemente, la muerte.
Alertó que existe una epidemia de mujeres desaparecidas desde hace mucho tiempo, que no ha parado y que lamentablemente se ha agudizado.
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