México .— Lo más destacable de la heroína de la lucha de Independencia, Leona Vicario, es su entereza y voluntad por conseguir una situación mejor para el país, aún más, fundar un país, algo que “las generaciones actuales deberíamos valorar”, afirmó su biógrafo, Alejandro Luévano.
Explicó que esta mujer de espíritu inquebrantable se sumó a un proceso social para buscar una vida diferente para los mexicanos y se mantuvo convencida de la necesidad de tener una nación propia, para lo que se empeñó desde los 20 años de edad, cuando inició su relación con los conspiradores.
Los ideales de la Madre de la Patria, como se le ha, denominado siguen vigentes, son de ese tipo de casos en los que su ejemplo de actitud es permanente, para toda la vida y para cualquier generación, porque retos van existir todo el tiempo, puntualizó.
Sobre el olvido que había sufrido este personaje de la historia mexicana, consideró que pasó con muchos otros que hicieron cosas importantes para el país; la versión oficial sesgó los hechos —“a veces se conforman con convertirnos en una estatua o en una estampita”—, pero lo mismo le ha pasado a artistas y luchadores sociales, entre otros.
Quizá, añadió, tuvo que ver que Leona Vicario, a pesar de relacionarse con lo más refinado de sus pares, a los que abrió las puertas de su casa —como lo cuenta Guillermo Prieto en su libro Memorias de mi tiempo—, no ocupaba ningún puesto, por lo que las diferentes versiones terminaron por no darle el peso que le correspondía.
El doctor en Economía y maestro en Filosofía Andrés Peñaloza Méndez, director de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, habló de las acciones que se realizan para recuperar en la memoria a este personaje, del que se saben mucho, pero todavía queda por conocer y discutir. Por ejemplo, se le menciona como una de las pioneras del periodismo, pero su trabajo en el campo no está reunido ni publicado, finalizó.