México.- Con el Tren Maya no se afectará al medio ambiente, al contrario “se mejorará”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador. Manifestó que quienes sigan desplegados en contra de la obra “lo hacen nada más para enfrentarnos”, por lo cual les pediría que antes de firmar se enteraran, pues “hacen el ridículo”.
Hay “gente seria y otros que firman todo, que ni siquiera conocen los estados del sureste. No conocen El Triunfo, Tenosique… que vayan primero para que puedan dar una opinión”, sostuvo.
En su conferencia de prensa señaló que no se afectará el medio ambiente con la obra porque “no es lo mismo transporte en ferrocarril que en camiones de pasajeros. Estamos hablando de una reducción de emisiones de la atmósfera de más de 50 por ciento”.
El Tren Maya va, “la gente lo quiere y yo no digo mentiras, no soy mentiroso. La gente está apoyando esta obra muy importante porque va a reactivar la economía en cinco estados de la República en el sureste: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo”, con una inversión pública de más de 120 mil millones de pesos. “No es crédito, no es deuda, son ahorros por no permitir la corrupción”.
La oposición que se tiene son “ganas de afectarnos, de no aceptar que nuestro gobierno cumpla con sus compromisos y que haya progreso y justicia para la gente. Así es el conservadurismo, aunque se disfracen de gente de izquierda o ambientalistas. Ahora sí que ‘te conozco bacalao, aunque vengas disfrazado’”.
El presidente insistió que no se afectará en nada con el Tren Maya porque el derecho de vía se tiene desde los años 50 del siglo pasado. “Qué se afecta si el tren va a ir por la línea férrea que se construyó desde años de Manuel Ávila Camacho y concluyó con Miguel Alemán.
“Donde no hay vía es por la carretera. Hay derecho de vía de más de 50 metros, el tren necesita 150. O sea, no se afecta nada, no se abre una montaña, no se tiran arboles, no se despoja a nadie de sus tierras, no hay contaminación. Es nada más oposición por oposición sin causa, o sí, con causa . Es nada más para enfrentarnos”.
No obstante, señaló que son libres para expresarse y “que no estén pensando que nosotros vamos a usar la fuerza”.
López Obrador consideró normal que haya cuestionamientos, incluso por la prensa. Pero diría que “está demasiado tranquilo todo, porque estamos llevando a cabo una transformación y se está haciendo sin sobresalto, sin conflictos mayores”.
Aseguró que no son novedad los cuestionamientos en su contra, porque así ha sido desde que era oposición, y recordó “las campañas de guerra sucia pagadas para atacarnos y nos acostumbramos a eso. Por ese motivo no nos afecta. No pasa nada”.
Subrayó que la asignatura pendiente es la seguridad, y “a eso nos vamos a dedicar. Los conservadores son un núcleo bien definido. Entonces ya sabemos que esto es normal, siempre ha existido. Que haya cuestionamientos de la prensa, no importa”.
Por otro lado, el presidente insistió en su rechazo a que se enjuicie a ex presidentes de la República. “Yo tomé posición y dije que no estaba de acuerdo en perseguirlos, que pensaba que era mejor condenar el modelo neoliberal. Es mucho mejor que estar persiguiendo a políticos o influyentes; es mejor ver hacia el futuro, porque así ya no volvemos a cometer el mismo error o no se permite el engaño”.
Afirmó que eso no quiere decir que habrá impunidad, pero “la justicia no sólo es castigar, sino también prevenir”.
López Obrador sostuvo que si la gente reúne las firmas para realizar una consulta con el propósito de enjuiciar a ex mandatarios se realiza, pero “yo votaría en contra y miraría para adelante. Si vamos muy bien, por qué distraer en un asunto que nos confronte y puede evitar tiempo para la transformación”.
Se pronunció en contra de dar motivos al conservadurismo para que se agrupe, “se cohesione y se enfurezca más, no. Vamos muy bien, no provocar… Yo estoy pensando en el futuro del país”, precisó.