México.- Dos planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el de Vallejo y el de Naucalpan, están en paro de labores este miércoles decididos por asambleas estudiantiles. Con esto, son 11 planteles de la Universidad y más de 80 mil de sus alrededor de 360 alumnos los que hoy no tienen clases.
En el CCH Naucalpan, con casi 12 alumnos, una asamblea acordó parar las actividades por 72 horas.
En el plantel de Vallejo, que también tiene una matrícula de alrededor de 12 estudiantes, las clases están suspendidas por 48 horas.
En tanto, estudiantes mantienen paros de labores para exigir atención a la violencia de género y seguridad, entre otros puntos, en las Facultades de Filosofía y Letras (FFyL), de Ciencias Políticas y Sociales, Arquitectura, Arte y Diseño, y en las Preparatorias 3, 5, 6, 8 y 9, que suman más de 60 mil estudiantes.
Por otra parte, el Claustro de Profesores de la Facultad de Filosofía y Letras, cerrada desde hace tres meses por alumnas, manifestó su preocupación porque “no hemos logrado un acuerdo que nos permita reanudar la vida académica hasta ahora suspendida”.
Tras reiterar su solidaridad con la lucha para erradicar la violencia contra las mujeres y cualquier otro tipo de violencia en la facultad y en la Universidad, señalaron que en su opinión “el movimiento de las Mujeres Organizadas de la FFyL ha alcanzado logros importantes en las demandas justamente planteadas. Las autoridades de la UNAM y de la Facultad han dado respuesta puntual a las legítimas demandas del pliego petitorio. Por ello, están dadas las condiciones para llegar a un diálogo resolutivo”.
Exhortaron a las Mujeres Organizadas de la FFyL y a las autoridades competentes para que, con un mayor esfuerzo, restablezcan la mesa de diálogo suspendida desde el 15 de enero.
Plantearon que es urgente que se retome el diálogo porque es necesario “cumplir cabalmente el próximo semestre y garantizar el nuevo ingreso a la Facultad. Ello permitirá no solamente poner en marcha la vida académica sino hacerlo en condiciones adecuadas de seguridad y respeto para las mujeres y toda la comunidad”.
La Jornada / Arturo Sánchez Jiménez