México.- Con nueve planteles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en paro, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que en el país no hay condiciones comparables a las protestas de 1968, por lo que no está justificada la suspensión de actividades en la máxima casa de estudios y llamó a resolver los conflictos con diálogo y sin violencia.
En los paros “siento que hay mano negra. Siempre hay quienes mueven la cuna, y hay que lamparearlos para que no anden ahí en los sótanos”, agregó.
López Obrador llamó a la no violencia. “Se recurre a la fuerza bruta cuando no se tiene la razón”, subrayó el mandatario en su conferencia matutina. Indicó que respetará la autonomía de la UNAM y dejó en claro que su gobierno no caerá “en la trampa” de la violencia.
Al ser cuestionado sobre el tema este miércoles, confió en que se resuelvan los problemas en la UNAM, porque “no hay condiciones para llevar a cabo un movimiento que paralice la universidad, no es la situación del 68, de autoritarismo que prevalecía, ni posterior al 68”.
Tampoco, dijo, son los tiempos recientes de gobiernos neoliberales, sino que “estamos viviendo tiempos de libertad, tiempos de justicia, de tolerancia, de búsqueda de la paz. Son tiempos nuevos porque no hay autoritarismo, no hay corrupción, se atiende a la gente pobre, a la gente humilde, se lucha por la igualdad, se respeta la diversidad, la pluralidad, en el pensamiento, en género, la libertad religiosa, la libertad de prensa, no hay censura. Son otros tiempos”.
Por ello, afirmó que “no hay una esfera que permita que un movimiento sin causa pare o impida el funcionamiento de la UNAM”, aunque conminó a escuchar a los grupos inconformes y atenderlos.
Al señalar que en las redes sociales se habló de un llamado a un paro total, sin conocerse quién convocaba, apuntó que en cualquier movimiento debe haber democracia, por lo que se debe preguntar a los alumnos y maestros.
“¿Por qué una minoría se va a imponer? Eso también es autoritarismo, conservadurismo, que no nos vengan con el cuento que son radicales, de izquierda, quienes se imponen; además, nada de capuchas, con todo respeto. ¿Por qué taparse la cara?”.
La Jornada / Néstor Jiménez y Alma E. Muñoz