México.- El Cártel de Sinaloa ha protagonizado un nuevo desafío ante las autoridades federales con la celebración de la boda entre Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar, identificada como hija de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, y Édgar Cázares, sobrino de Blanca Margarita Cázares, ‘la Emperatriz’, señalada como responsable del blanqueo de las finanzas de esta organización criminal, en la Catedral de Culiacán.
Este festejo se suma a otros actos de este Cártel en los últimos meses como han sido la fuga de tres integrantes de este grupo delincuencial del Reclusorio Sur de la Ciudad de México ocurrido la semana pasada, y el operativo fallido de octubre de 2019 en el que se buscó capturar a Ovidio Guzmán López, otro hijo del ‘Chapo’, lo cual desencadenó un despliegue de sicarios y violencia en el mismo Culiacán.
Las imágenes de la boda entre Gisselle y Édgar Cázares inundaron las redes sociales este fin de semana.
De acuerdo con algunos medios, al evento –que se llevó a cabo el pasado 25 de enero– asistió el propio Ovidio Guzmán, pese a que, es buscado por la justicia con fines de extradición por tener un expediente abierto en Estados Unidos relacionado con el tráfico de drogas.
La misa se celebró a puerta cerrada en la catedral basílica de Nuestra Señora del Rosario, de la capital sinaloense, que fue acordonada con cinta amarilla alrededor del templo. Al lugar llegaron camionetas blindadas y carros de lujo, con distintos invitados, según los mismos reportes.
Gisselle Guzmán es la hija del ‘Chapo’ Guzmán y Griselda López, la segunda esposa del capo mexicano que también es conocida como Karla Pérez Rojo. Joaquín y Griselda tuvieron cuatro hijos: Ovidio, Grisella, Joaquín y Edgar Guzmán López.
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