Raúl Flores Martínez.
Vaya polémica que desató en redes sociales el saludo que hizo el presidente de México a doña María Consuelo Loera López, madre del que en su momento era el enemigo número uno de México y Estados Unidos, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, durante su visita a Badiraguato, Sinaloa.
Una visita ya planeada y, sobre todo, el saludo que fue gestionado por el abogado José Luis González Mesa, dejó en claro que hay una acercamiento entre López Obrador con la familia de “El Chapo” Guzmán.
Casualidad o no, el mandatario federal estuvo en Badiraguato el día del cumpleaños de Ovidio Guzmán, que celebró con una gran fiesta que estuvo amenizada de acuerdos a la Información Filtrada por el grupo Calibre 50 y Julión Álvarez.
En esta fiesta estuvo presente el “Jefe”, el de la “M”; es decir, Ismael Zambada, alias el “Mayo”, líder nato del Cártel del Pacífico con la finalidad de poner paz entre las escisiones que encabezan los hijos de “El Chapo” y el propio Zambada.
Sobre la frase del presidente López Obrador de “ya recibí tu carta” y el acompañamiento que hace el abogado González Mesa hasta la camioneta, es con una sola finalidad.
Doña María Consuelo está solicitando el apoyo del presidente de México para que a través de él, el gobierno de Estados Unidos le permita visitar a su hijo que se encuentra en un penal de ultra máxima seguridad.
Esa es la petición de la mamá de “El Chapo” Guzmán al presidente López Obrador, una petición que cualquier madre desesperada por ver a su hijo lo haría.
Si vamos más allá del saludo, se tendrían que ver las repercusiones que le traerán al mandatario mexicano; repercusiones que le dejarán enemigos gratis.
No debemos olvidar que López Obrador puede estar contagiado de Covid-19, al menos dos gobernadores que han estado con él en los últimos días ya están diagnosticados con el coronavirus.
Qué pasaría si el presidente contagiara de Covid-19 a Doña María Consuelo, que actualmente tiene 94 años, se imagina las repercusiones.