México .- A pesar de las preocupaciones que ha generado el COVID-19 en torno a la salud y economía, es necesario mantener una adecuada higiene del sueño con la finalidad de evitar un deterioro de la salud mental, afirmó el especialista en neurofisiología, Reyes Haro Valencia.
Explicó que la pérdida de las rutinas diarias y estar las 24 horas en casa, lo que sumado a la inquietud por situaciones de las que no se tiene certeza y que llevan a la falta de sueño provocan un deterioro de la salud mental, que comienza a notase a través de irritación, ansiedad y depresión.
“Estos pensamientos se intensifican en la noche cuando tratamos de dormir haciendo difícil el conciliar el sueño o despertando más de lo habitual, para seguir pensando en las mismas preocupaciones”, dijo el director del Instituto de Medicina Integral del Sueño (IMMIS).
Esto se complica, agregó, cuando se llega a la etapa profunda del sueño, en la que se produce la restauración del sistema inmunológico, y aparecen imágenes de contenido ansioso o que dificultan el volver a dormir.
“Es preocupante esta situación ya que una de las funciones del sueño profundo es la restauración de nuestro sistema inmunológico. Para ello, es fundamental mantener las cuatro etapas que suceden en ciclos de 90 minutos y que tienen que cumplirse para tener un sueño reparador”.
Ante ello, recomendó tener un entorno adecuado y tratar de controlar los pensamientos, en la cama ubicar la postura favorita y al acostarse respirar de manera tranquila para relajarse, también debe alejarse de la vista el reloj y tomar una cena ligera con pocos líquidos para evitar levantarse.
Asimismo, recordó que los niños no deben dormir más de 10 horas, los adolescentes nueve y los adultos ocho.
“Si dormimos bien nuestro sistema inmunológico estará sano y podremos hacerle frente a esta situación, dormir es una función que se debe llevar a cabo en tiempo y forma todas las noches para poder conservar la salud en tiempos del coronavirus”.