Sofía Salinas.
El peso cerró la sesión del martes con una apreciación de 1.88% o 47.6 centavos, cotizando alrededor de 24.88 pesos por dólar, no obstante, el peso sigue siendo la divisa con el peor desempeño en el año entre los principales cruces del dólar.
De acuerdo con Banco BASE “La apreciación del peso, que se dio a la par de la mayoría de los principales cruces del dólar, se debió a una corrección parcial después de que el índice ponderado del dólar, hasta el día de ayer, se había fortalecido durante 10 sesiones consecutivas”.
Banco BASE detalló, que uno de los factores que propició esta corrección “Fue la expectativa de que el Congreso estadounidense apruebe un paquete de estímulo fiscal por cerca de 2 billones de dólares, pues la líder de la bancada demócrata, Nancy Pelosi, dijo que espera alcanzar un acuerdo con los republicanos”.
A pesar del comportamiento del martes, el peso sigue siendo la divisa con el peor desempeño en el año entre los principales cruces del dólar. El hecho puede deberse a la elevada percepción de riesgo sobre la economía mexicana, pues no se han dado a conocer medidas de política fiscal expansiva para apoyar a las empresas afectadas por la contingencia sanitaria del coronavirus.
Lo que da la expectativa de que México podría tener una caída del PIB este año entre 3 y 5% en un escenario central y hasta 8% en un escenario muy pesimista.
Se dieron a conocer ajustes al gasto público en México, aunque sólo se trata de un reordenamiento y no de medidas contra cíclicas.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que se adelantarán los recursos correspondientes al periodo entre abril y junio y de acuerdo con el titular de la SHCP, Arturo Herrera, en los próximos días se hará una transferencia de 10 mil millones de pesos y se darán apoyos adicionales por 4,500 millones de pesos a la Secretaría de Marina (Semar) y a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para hacer frente a la pandemia.
Es probable que la fuerte depreciación del peso durante marzo haya frenado las salidas de capitales, pues incrementa el costo de cambiar de pesos a dólares. Esto podría explicar por qué el tipo de cambio volvió a subir desde el mínimo de la sesión y por qué, con la apreciación diaria del peso, se observó una mayor demanda por activos mexicanos en dólares, pero una menor demanda por bonos M emitidos en pesos.
Asimismo, este comportamiento refleja que los inversionistas siguen viendo un mayor riesgo en la economía mexicana, por lo que no se descartan presiones adicionales al alza para el tipo de cambio.
Expectativas económicas
La Dirección de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE dio a conocer que las expectativas económicas han cambiado significativamente en unos meses.
“El coronavirus es un evento sin precedente en la historia reciente y por lo tanto existen un número infinito de posibilidades de impacto económico, dentro de las cuales existen sub escenarios con respecto a
1) la guerra de precios del petróleo
2) la percepción de riesgo global y sobre México
3) la política que aplicará el gobierno de México para mitigar los efectos
4) la forma en la que responderemos los consumidores y empresas, los cuales en tiempos de incertidumbre no actuamos siempre con la racionalidad que asumen las teorías económicas.
“Bajo este nivel de incertidumbre de poco sirven los modelos previamente calculados.
“Desde el 2009, el mundo parece haber cambiado de paradigma de pensar que lo que sucedía en el pasado sucederá en el futuro.
“Para México se dio otro cambio más con la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos. Ahora, con el coronavirus el nivel de incertidumbre ha llegado a un nivel máximo que se hace evidente, tanto en la rapidez con la que se mueven los indicadores financieros, como en los niveles que alcanzan”.
Crecimiento Económico
“No es posible aún determinar el efecto del coronavirus sobre la economía mexicana, pero todo parece indicar que dependerá de cinco factores: 1) número de infectados y muertes en México y tiempo que dure la contingencia, 2) percepción de riesgo sobre la economía global y sobre México, 3) impacto sobre la economía estadounidense, 4) afectaciones en la movilidad de personas y mercancías entre países y 5) política fiscal expansiva que se aplique en México.
Comenta que se vislumbran cuatro posibles escenarios:
Optimista, central, pesimista y muy pesimista.
Los escenarios más probables son el central y el pesimista, mientras que el escenario optimista actualmente tiene una baja probabilidad de ocurrencia y podría desaparecer en el siguiente mes, dando lugar a que el escenario central actual, se constituya en el escenario optimista y el pesimista (de caída de 5% en el PIB) en el escenario central.
“Dado que a nivel global el endeudamiento público va a subir, sería recomendable subir la deuda como proporción del PIB en dos o tres puntos porcentuales para reactivar a la economía. Para que la medida no cause una mayor percepción de riesgo sobre México se deberán de direccionar los recursos para proteger los empleos e incentivar a la demanda agregada, utilizando los recursos de manera eficiente y transparente”, concluyó.
@Sofiasi2010