Mundo.- Los costos humanos de la pandemia por el nuevo coronavirus ya son inconmensurables. El impacto económico es y será severo, pero cuanto más rápido se detenga el virus más rápida y fuerte será la recuperación, afirmó ayer Kristalina Georgieva, directora gerente del organismo, luego de una conferencia telefónica con el Grupo de los 20 (G20), instancia que nació precisamente de aquella crisis.
Destacó que han sido retirados 83 mil millones de dólares de los mercados emergentes desde el comienzo de la actual crisis, la mayor salida de capital jamás registrada, que deja a esas economías en una posición endeble para responder a la emergencia. Hasta el momento, 80 países han pedido algún tipo de crédito al organismo para atender la emergencia santiaria causada por el Covid-19.
Georgieva aseguró que la capacidad de préstamo del organismo alcanza un billón de dólares, poco más del valor del producto interno bruto de México al tipo de cambio actual.
La directora gerente celebró que en varios países se hayan relajado las políticas monetarias para quitar presiones a las economías, pero subrayó que también se deben dar facilidades fiscales.
Añadió que sin bien los principales bancos centrales del G20 han abierto líneas de intercambio bilaterales con países de mercados emergentes, en la medida en que se produce una crisis de liquidez global, el FMI busca proporcionar unas adicionales.
Tras dicha conferencia, David Malpass, presidente del Grupo del Banco Mundial, aseguró que el organismo podría canalizar hasta 150 mil millones de dólares en los próximos 15 meses para mitigar los efectos del Covid-19. Pero subrayó que hay preocupación por los niveles de deuda en los 25 países más pobres del mundo y que por su condición tienen acceso a la Asociación Internacional del Fomento (AIF).
No podemos permitir que los recursos de la AIF vayan a pagar a los acreedores (…) Pido a los líderes del G20 que permitan a las naciones más pobres suspender todos los rembolsos de crédito bilateral oficial, hasta que el Banco Mundial y el FMI hayan evaluado por completo sus necesidades de reconstrucción y financiamiento, aseveró.
En la misma jornada, el Instituto de Finanzas Internacionales calculó que en 2020 la economía mexicana se contraerá 2.5 por ciento, arrastrada por los efectos que el Covid-19 tendrá en Estados Unidos.
México luchó por crecer el año pasado y probablemente verá una profunda recesión este año, dados sus estrechos vínculos con la economía estadunidense, explicó el organismo.
Agregó que en Estados Unidos y la Unión Europea se estiman decrecimientos de 2.8 y 4.7 por ciento, respectivamente, y que la economía global se contraiga 1.5 por ciento, cerca de la baja de 2.1 por ciento en 2009.
Tales han sido los estragos que la pandemia y la baja en los precios del petróleo han tenido. Al comienzo de este mes el organismo había estimado un crecimiento de 2.6 por ciento para este año.
El panorama económico internacional ha evolucionado a la velocidad del rayo (…) a este pronóstico subyace una gran incertidumbre y focos de vulnerabilidad en la economía global, agregó.
La Jornada / Dora Villanueva