Rubén Cortés.
Si el jefe del Ejecutivo besa y abraza entre multitudes, y la autoridad local permite conciertos de cien mil personas, la CNTE ve muy bien bloquear desde mañana las calles de la CDMX, para reclamarle a la 4T acuerdos que han quedado en papel mojado.
Así que, mañana, ocho mil miembros de la sección de Chiapas de ese grupo insurgente urbano, amanece en Palacio Nacional, con la idea de hacer saber al presidente que les incumplió las promesas que les hizo en 13 reuniones sostenidas en el último año.
Pero, ¿qué más quiere de la 4T la CNTE? O, más bien ¿qué más le puede dar la 4T a la CNTE? Si la Cámara de Diputados le entregó por ley rectoría de la educación pública en el país, al otorgarle la asignación de las plazas de los maestros.
Y, tras la aprobación, Mario Delgado, jefe de los diputados del partido en el poder, dejó claro su papel de promotor de la CNTE: “A ver, somos la bancada del presidente de la República, y vamos a apoyar los acuerdos que él tenga, traduciéndolos aquí, en leyes”.
Es decir: la abdicación del Estado a la rectoría de la educación, a favor de un grupo vandálico que, nunca olvidemos, está compuesto por maestros que no dan clases para dedicarse a la insurgencia urbana, desde hace cuatro décadas.
Entonces, llama la atención que la CNTE le exija más todavía a esta administración, aunque esta vez dice que les deben promesas firmadas por el jefe del Ejecutivo: salarios atrasados, base a maestros y hasta la creación de dos mil 860 nuevas plazas.
En realidad, este gobierno nunca debió hacer las concesiones que hizo a la CNTE, sin tener en cuenta que las hizo a una organización de vándalos que lleva esos 30 años sin impartir clases durante un curso completo.
Porque lo que le cedió la 4T a la CNTE significa condenar a la ignorancia a las próximas generaciones de la educación publica mexicana, ya que la CNTE decide el ingreso, promoción y permanencia de los maestros en el sistema educativo.
Además, otorga las plazas en automático para egresados de las normales, la Universidad Pedagógica Nacional y los Centros de Actualización del Magisterio, aunque la sección de Chiapas viene a secuestrar la CDMX porque dice que no le cumplen.
Incluso, trae aquí su pleito con el gobernador de Chiapas, a quien vienen a reclamarle “dialogo, porque solo represión, garrote y cárcel”. Si, lo dicen los maestros de un estado que concentra al mayor número de adolescentes que no terminan la secundaria.
Y con quienes el presidente se ha reunido ¡13 veces!
Mientras con los partidos de oposición no se ha reunido ninguna.
