Europa.- Los gobierno español y portugués anunciaron este viernes el “estado de alarma” para combatir la propagación sin control de la pandemia del Covid-19.
El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció que a partir de mañana, sábado, se decretará en el país.
El mandatario advirtió que se emplearán para combatir la crisis sanitaria, humanitaria y social que padece el país todos los recursos necesarios, públicos y privados, y abrió la puerta a que tenga que intervenir el Ejército para auxiliar en labores de auxilio a los enfermos y a los más afectados por la pandemia.
Sánchez, con el rostro desencajado y notablemente nervioso, anunció que había informado al jefe del Estado, el Rey Juan Carlos, que en el Consejo de Ministros extraordinario que llevará a cabo mañana aprobará el decreto del “estado de alarma”, una figura jurídico nunca antes empleada en el periodo democrático español contemporáneo y que permite tanto la limitación de movimiento de los ciudadanos como la utilización de todos los recursos a la mano para luchar, en este caso, contra la propagación del virus.
Sánchez hizo una declaración institucional sin derecho a preguntas y enfatizando en la situación de “emergencia” y “alarma” en la que se encuentra el país, que contrasta con la postura que mantuvo hace menos una semana, en la que restó importancia a la propagación del virus en el país y calificó como de “bajo riesgo” la celebración de actos multitudinarias en el país, como la marcha por el Día de la Mujer del pasado domingo, donde se congregaron más de cien mil personas, o los actos deportivos multitudinarios.
En Lisboa, algunos supermercados se quedan sin víveres
En tanto, el gobierno portugués decretó el viernes el estado de alerta para poder movilizar la protección civil, la policía y el ejército en sus esfuerzos por controlar la epidemia provocada por el nuevo coronavirus.
“Los ministros del Interior y de Salud decidieron declarar el estado de alerta en todo el país, para que la protección civil y las fuerzas de seguridad estén dispuestas a intervenir”, anunció el ejecutivo socialista, en un comunicado emitido al término de un consejo de ministros que terminó en la noche del jueves a viernes.
Con el fin de limitar la propagación del nuevo coronavirus, el gobierno portugués adoptó una treintena de medidas de excepción, entre ellas el cierre a partir del lunes de guarderías, escuelas y universidades.
En un discurso televisivo, el primer ministro, Antonio Costa, reveló el jueves por la noche las grandes líneas de esta serie de medidas “temporales”, entre ellas cierre de los clubes nocturnos, prohibición de desembarcar en los puertos portugueses a los pasajeros de cruceros y suspensión de las visitas a las residencias de ancianos.
En Lisboa, algunos supermercados se estaban quedando sin frutas y verduras, conservas y papel higiénico.
La Jornada