Raúl Flores Martínez.
Todos hablan del Culiacanazo de Guanajuato en días pasados, esos días de furia en varios municipios del Estado donde auto quemados y bloqueos para evitar la detención de José Antonio Yépez, alias “El Marro”.
Los rumores comenzaron a correr e incluso, aseguran las fuentes que “El Marro” fue dejado en libertad por “no haber condiciones” para sacarlo del estad.
Rumores, solo rumores que no son aclarados por las autoridades de Guanajuato o de la Guardia Nacional que por cierto, la Coordinadora Operativa Interinstitucional de la Guardia Nacional, Patricia Trujillo, solicitó licencia ilimitada a su cargo.
Licencia para no decir que fue removida de su cargo por tener nexos con el ex titular de la ex Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
De regreso con el tema de Guanajuato, de acuerdo con la Información Filtrada, diversos funcionarios policíacos y de los gobiernos municipales, le dan protección a este huachicolero para no ser detenido.
Lo que no deja duda alguna, es la falta de estrategia que tiene la Guardia Nacional para la detención de objetivos prioritarios que tienen trazados.
Guardia Nacional que en realidad son elementos del Ejército mexicano que han pagado su “novatez” en las operaciones quirúrgicas de alto impacto contra objetivos prioritarios determinados.
Tal vez, sea momento que se le deje nuevamente el mando de esas operaciones a los elementos de la Unidad de Operaciones Especiales de la Armada de México que sin tanto protagonismo y con menos recursos han detenidos a sus objetivos.
Quizá sea momento que el experimento de la actual administración dejen que los profesionales, que los elementos adiestrados en Estados Unidos y otros países hagan el trabajo que no han logrado hacer la Guardia Nacional y Ejército.