Ciudad de México.- Después de más de un mes en paro, estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Oriente acordaron entregar las instalaciones a las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por lo que en breve volverán a clases más de 12 mil alumnos.
Con esto sigue la reapertura de escuelas de la UNAM que han sido ocupadas por estudiantes, pero otras 11 continúan cerradas, por lo que alrededor de 80 mil alumnos permanecen sin clases.
En una asamblea estudiantil –a la que asistieron casi mil jóvenes del CCH Oriente– se votó a favor de finalizar el movimiento, que comenzó el 6 de febrero, y acordó liberar la escuela el próximo viernes. Sin embargo, de acuerdo con versiones de los propios estudiantes, mantendrán cerrada la dirección en espera del cumplimiento de una serie de demandas sobre la atención a la violencia de género y mayor seguridad, entre otros puntos.
La dirección del CCH Oriente indicó que las clases se reanudarán una vez que existan las condiciones materiales adecuadas, por lo que no proporcionó la fecha exacta para hacerlo, aunque los alumnos en paro habían indicado que el lunes regresarán a las aulas. Las autoridades indicaron que informarán a través de la página oficial de Internet del CCH el día del retorno.
En tanto, las actividades siguen suspendidas en las facultades de Filosofía y Letras (FFL), de Economía, de Ciencias Políticas y Sociales, de Sicología y de Medicina Veterinaria, así como los planteles Sur y Azcapotzalco del CCH y las preparatorias 3, 6, 8 y 9.
En la FFL la dirección exigió a estudiantes que tienen tomadas las instalaciones desde el 4 de noviembre respeto a las opiniones y propuestas de la comunidad que busca una vía de solución para reactivar la vida académica. El martes ellas acusaron a un grupo de profesores y a la dirección de intentar dar por concluida la ocupación por la fuerza y con presión política.
Se informó que un grupo de académicos y estudiantes convocó a las paristas a dialogar afuera del plantel. Diversos profesores se presentaron y de acuerdo con las alumnas algunos las agredieron verbalmente.
La dirección se deslindó de cualquier afirmación o acción que a título personal hayan realizado quienes estaban en ese grupo y señaló que el diálogo entablado no debe ni puede ser descalificado o ignorado.
En tanto, en la preparatoria 6 las autoridades señalaron que se mantienen ocupadas sus instalaciones desde febrero en demanda de atención a denuncias por violencia de género. Indicaron que han presentado avances en el cumplimiento del pliego petitorio entregado por los estudiantes y que ya se valora la devolución de las instalaciones.
La Jornada / Arturo Sánchez Jiménez
