Francisco Garfias.
El presidente López Obrador se montó espontáneamente en el “Senadogate”. Le preguntaron sobre el Coronavirus, pero súbitamente se desvió para hablar de espionaje y poner bajo sospecha a antiguos opositores.
Dijo en la Mañanera: “Esos micrófonos los instalaron hace como 10 años, cuando se inauguró el edificio del Senado. Era presidente del Senado Manlio Fabio Beltrones.
“El segundo, que fue el que hizo la contratación, era del PAN, un senador, González Morfín. Pero además está en actas; y de repente que aparece el micrófono…”.
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Hablamos con González Morfín. Jura que nada sabía de la existencia de los micrófonos. “Si era para facilitar el trabajo de los estenógrafos –es la versión extraoficial– no tenían por qué informarme”, nos dijo.
Destacó también que si la instalación de los micrófonos está en el Libro Blanco de esa legislatura, es que no hay nada oscuro, recalcó.
En el entorno de Beltrones confirman la versión de que los micrófonos eran para los estenógrafos. “Pero nunca se conectaron”, aseguran.
Nos dicen también que por esas fechas el secretario de servicios administrativos era Rodolfo Noble San Román. Hoy es secretario de finanzas del gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral.
“El responsable de dar seguimiento a los trabajos de adaptación y composturas de la nueva sede del Senado era Fernando Castro Trenti, hoy coordinador de asesores de Mario Delgado en la Cámara alta”.
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La bancada del PAN, sin embargo, dio a conocer un informe, firmado por su otrora coordinador, Damián Zepeda, que contiene los resultados de la sofisticada revisión que se hizo a las instalaciones del azul en el Senado, el 26 de septiembre del 2019: Sala de Juntas, oficina del coordinador y oficina de la secretaria.
“No se encontraron dispositivos activos o inactivos, alambrados o inalámbricos de transmisión de audio o video en las áreas auditadas”, concluye el Informe.
En la sala de juntas encontraron, eso sí, que los módulos de acceso al interior del falso plafón –donde se localizaron los micrófonos— “se encuentran manchados con huellas de manos, rastro que pudiera corresponder a la manipulación de objetos en el interior”.
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Corre la versión en el Congreso de la CDMX que muy pronto podría desaparecer el grupo parlamentario del Verde.
No es algo que vaya a cambiar la correlación de fuerzas al interior del recinto, pero si pinta de cuerpo entero el oportunismo de la dirigencia local de ese partido.
Los dedos apuntan hacia Jesús Sesma, presidente del PVEM en la CDMX. La versión precisa que la intención detrás del movimiento es declarase independientes para combatir, junto con la oposición, a Claudia Sheinbaum, con quien el Verde pactó.
Sesma se reunió hace poco con Israel Betanzos, dirigente del PRI en capital; Tonatiuh González, coordinador de ese partido en el Congreso local; Mauricio Tabe, presidente del PAN en la CDMX; y el ex perredista Leonel Luna, reciente adquisición del Verde.
La foto circuló en redes. De inmediato surgieron las suspicacias: ¿Se configura una alianza para enfrentar a Morena en el 21?
Sabemos que Claudia le abrió las puertas al Partido Verde, pero a condición de que no incluyera a Leonel Luna, según las fuentes.
Destaca también la violación de las directrices que ha dado la dirigencia nacional del PVEM: apoyar al presidente, a la Jefa de Gobierno y a Morena.
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El comisionado Francisco Javier Acuña presentará hoy en el Senado su último informe como presidente del INAI.
Ese informe dice que más de 60 mil personas recibieron asesoría sobre su derechos de acceso a la Información por parte del Instituto, entre octubre del 2018 y septiembre del 2019.
Se registró un incremento del 22 por ciento en el número de solicitudes a sujetos obligados del ámbito federal. La SCJN tuvo 39,480 solicitudes de información; le siguió el IMSS con 12,068 y la Cofepris, 10,989; y así…
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Se acabó la polémica. El Tribunal Electoral confirmó su nombramiento como integrante del Comité Técnico de Evaluación que deberá seleccionar las cuatro quintetas que se enviarán a San Lázaro para que los diputados elijan a los nuevos consejero del INE.
El Trife encontró infundados los señalamientos de que el polémico investigador no garantiza la imparcialidad requerida, por su cercanía con Morena.
FIN
