Raúl Flores Martínez.
A María Érika de la Luz Marquéz.
Este día se lleva a cabo un movimiento que cambiará la historia en el país, un cambio en la ideología de los mexicanos; sobre todo de aquellos que aún siguen con las ideas retrógradas del machismo.
Este día ninguna mujer se mueve, no existen para los hombres, empresas e instituciones públicas y privadas, algo que no debería ser así.
Diez homicidios diarios en México contra mujeres, la mayoría madres solas que fueron abandonadas por un mal padre orillado por diversas circunstancias.
Hoy no se ven las mujeres, como nunca se han visto para muchos hombres, para muchos gobiernos e instituciones, sobre todo para las Procuradurías y Fiscalías.
Datos de Mexicanos Contra la Corrupción arrojan un panorama desolador para la Procuración de Justicia en México.
“En el periodo 2012-2018. Durante el anterior sexenio, hubo 739 condenas por feminicidio y 105 absoluciones, de 3 mil 56 asesinatos de mujeres en condición de feminicidio en todo el país”.
Para nadie es sorpresa que en los Ministerios Públicos no se levantan las denuncias correspondientes por las agresiones que sufren las esposas, novias, vecinas por algunos hombres, sean su pareja o no; pero pasar al proceso de investigación es otro boleto.
En algunas carpetas de investigación por el delito de feminicidio, se tienen evidencias, testimonios, videos, objetos, vehículos, escenas del crimen, dictámenes periciales y elementos que, de haberse procurado correctamente, habrían bastado para las víctimas de esos feminicidios.
Sin embargo, han sido absueltos los criminales por fallas en el debido proceso, esto se debe a retenciones de más horas por parte de los elementos policiacos.
Filtración de pruebas a redes sociales o medios de comunicación, etc. Algo que es bien utilizado por los abogados de colmillo retorcido que ganan los casos y se llevan de billetes los bolsillos.
Hoy ninguna mujer se verá, como miles de niñas, jóvenes y adultas que son secuestradas por las organizaciones criminales dedicadas a la Trata de Personas, como no se ven aquellas mujeres que trabajan más de 15 horas para ganar un miserable sueldo.
Hoy entramos a una nueva época en México, una época donde se retumba el grito desesperado de un alto a la violencia de género, un alto en las ideas retrógradas; sobre todo para dejar a un lado ya esta polarizada sociedad mexicana.
