México.-La calidad y la trayectoria artística no son los únicos elementos que definen las exhibiciones en el Museo de la Ciudad de México. Bajo ese criterio, José María Chema Espinasa, director de uno de los recintos más importantes de la capital, justificó la próxima apertura de Gestos, exposición individual de la cantante chilena Mon Laferte, quien debutará como artista plástica el próximo miércoles.
Gestos forma parte de la segunda edición de Temporada de Mujeres. Festival por la Igualdad, junto con la exposición fotográfica Mujeres de peso de Patricia Aridjis; Mecanismo del cosmos, de Sofía Echeverri; y 50 mujeres, 50 obras, 50 años, una colectiva con medio centenar de artistas que fue inaugurada ayer.
En entrevista, Espinasa confesó que hasta hace unos meses desconocía la obra de la cantante y aceptó que él no hizo la selección, ya que dejó esa responsabilidad en manos de las curadoras del recinto, encabezadas por Brenda Luna, titular del área de exposiciones y de curaduría, dijo durante un recorrido previo por la muestra 50 mujeres, 50 obras, 50 años, que incluye piezas de Berta Kolteniuk y Betsabeé Romero, entre muchas más.
Además, reconoció que el Museo de la Ciudad de México no cuenta con la capacidad técnica para recibir obra de grandes artistas como Van Gogh, por lo cual se utiliza otro tipo de criterios curatoriales, que no quiso detallar.
Mire, si alguien viene y me ofrece 16 obras de Van Gogh para ser expuestas en este museo, me muero de la emoción, pero no puedo exhibirlos porque no tengo las condiciones de clima, humedad, temperatura ni seguridad. Entonces tendría que decir que no a esa exposición apantallante”, reconoció.
Pero en la otra circunstancia, a una exposición como la que nos reúne hoy, lo que se toma en cuenta es que hay un festival dentro de una política de la Secretaría de Cultura de la CDMX (dirigido por Alfonso Suárez del Real) que, a su vez, se
engloba en la política de capital, donde se impulsa la equidad de género, la igualdad y esos temas que ahorita están quemándonos. En ese contexto se organiza esta exposición y esperamos que tengan un mínimo de convocatoria polémica.
¿Le parece que la obra de la cantante tiene argumentos artísticos para ser expuesta en una muestra individual?, se le inquirió. “(La obra de Laferte) sí me gustó. Cuando propusieron la exposición yo no conocía la pintura, y lo primero que dije fue: ‘¡Veámosla!’”.
Reconoció que la propuesta vino de su equipo curatorial. “Además, algo a resaltar de estas exposiciones es que tanto el director como el subdirector, Josué Ramírez, decidimos que la llevaran las mujeres que hacen trabajo de investigación, curaduría y archivo del museo”.
¿Por qué? “Me parecía una manera de ser consecuente con la idea de que, si le vamos a dar la palabra a las mujeres, lo hagamos. Yo seguí la construcción de esa exposición, me presentaron listas y sugerí algunas cosas, pero no me metí”.
¿Qué opina de la polémica que ha propiciado? “Que la polémica siempre es bienvenida a este museo y qué bueno que esté llamando la atención en el caso específico de la exposición de Mon Laferte”.
¿Le parece una buena artista plástica? “Mon Laferte es buena para unos y mala para otros, pero de eso se trata. La política del museo en mi gestión, que cumple más de seis años, es dar visibilidad, amplitud, pluralidad y ofrecer las salas a lo más vivo de la cultura de la Ciudad de México, porque éste no es un museo sólo de artes plásticas, sino que hay arquitectura, historia, sociología, antropología y artes plásticas, hay literatura e historia”.
¿Laferte necesitaba visibilidad? “Insisto en el ejemplo del principio. Cuando se decide una programación no es la calidad el único parámetro… Y los que me reclaman que no tengo experiencia en museos, en esos más de seis años he aprendido algo”.
¿Qué argumentos tiene para exhibir dicha obra? “Mon Laferte tendrá una visita guiada para que conozcan su pintura el miércoles a las 17:30 horas. Ese día les contesto lo que quieran”.
¿Por qué no ahora? “Yo recibo instrucciones y siempre pasa que, cuando hay una situación mínimamente polémica, se decide que una cabeza conteste y decidieron que contestara Prensa de la SC local. El miércoles habrá una visita guiada, donde les puedo explicar las muchas razones para que ella esté en este museo”, dijo frente a la pieza No hay espacio para preguntas, de la artista Fernanda Barreto.
¿Entonces no hay espacio para preguntas, como dice la obra de Fernanda Barreto?, se le insistió. “Yo entiendo que para ustedes lo interesante ahorita es la chiva de esa exposición… y, como comprenderán, hay un efecto irónico con la pieza. Sí hay espacio para preguntas, pero el miércoles será el momento para eso”, concluyó.
MIRADA FEMENINA
Previamente, Brenda Luna hizo un recorrido por 50 mujeres, 50 obras, 50 años, donde 54 creadoras muestran su trabajo artístico frente a temas como los feminicidios, la memoria, el cuerpo de la mujer y la violencia, los estereotipos femeninos, migración, mestizaje, transitoriedad de la vida, destrucción y transformación y el empoderamiento de lo femenino.
La curadora detalló que se trata de 50 piezas, que permanecerán expuestas hasta el 7 de mayo, que fueron elaboradas por mujeres a lo largo de medio siglo, con lo cual se propone una revisión artística desde la perspectiva de artistas como Berta Kolteniuk, Betsabeé Romero, Alejandra Álvarez, Claire Becker, Dulce Chacón, Fernanda Brunet, Jeannette Betancourt, Laureana Toledo, Carla Rippey, Carolina Alba, Rocío Caballero, Magali Lara, Perla Krauze, Tania Candiani, Teresa Margolles, Edna Pallares, Fernanda Barreto, María Kalach, entre muchas más, quienes comparten sus técnicas, estilos e inquietudes sobre los temas relacionados con la mujer.
