México.- En la región sureste del Usumacinta, los coordinadores territoriales aseguran que el programa prioritario “Sembrando Vida” no debió arrancar en 2019, sin antes haber tenido un año de planeación para evitar las tensiones actuales, compartió Yosu Rodríguez Aldabe, integrante del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (Centro GEO).
Además, investigadores coincidieron que los programas para el campo del Gobierno federal carecen de una política integral para combatir la pobreza en que vive el 61 por ciento de la población rural a través del aumento de una producción sustentable.
“Dicen ellos, los que se están rompiendo la maceta en las coordinaciones territoriales, que no se debió haber sembrado el primer año. Tendría que haber sido un año de planeación, de entrenamiento, de juntar viveros. Pero como la política pública dice que se debían sembrar 500 mil arbolitos en un año, eso se tenía que hacer. En septiembre se estaban peleando para conseguir plantitas y les decían a los productores de semillas que necesitaban 1 millón para diciembre. Hay mucha falta de planeación”, dijo Rodríguez sobre la zona que se sitúa entre Tabasco y Chiapas, donde ha laborado durante más de una década.
Después de que Javier May Rodríguez presentó su renuncia a la Secretaría de Bienestar por un decreto, esta semana se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo con el que se le regresaron las facultades requeridas para operar el programa tras la petición del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Está mal la tensión, facilitadores de primera que han renunciado, alguien que en un municipio era sembrador y en otro técnico y fue despedido, y gente que no ha cumplido porque estaban acostumbrados a que los proyectos no se hacían, reciben el dinero y firman como si se hubiera realizado”, afirmó en el evento del Seminario Universitario de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones. “La última vez que estuve con un agente le pregunté sobre el número de hectáreas, y me dijo que cree que ya van en 1 millón 130 mil hectáreas, lo que no queremos, me dijo, es que ya salga a hablar el Presidente que va resolviendo el problema a golpe de ‘tengan más hectáreas’”.
En octubre, el Presidente López prometió en Chihuahua aumentar de 25 a 50 mil hectáreas para generar 20 mil empleos, luego de una manifestación de rarámuris para exigir que llegaran los programas de bienestar a la Sierra Tarahumara. También ha extendido las hectáreas en Hidalgo, Durango y Puebla.
De acuerdo con la Secretaría de Bienestar, en 2019 comenzó en Durango, Puebla, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Para 2020 se contempla Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, San Luis Potosí, Nayarit, Hidalgo, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Morelos y Tlaxcala.
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