Rubén Cortés.
La visita de turistas extranjeros, una perla de la corona neoliberal, también cayó en el primer año del gobierno de la 4T, pues captó menos inversión que en los arranques de las dos administraciones anteriores.
Aunque el aviso había llegado hace un año, cuando México estaba fascinado con la 4T y El Financiero le daba 78 por ciento de aceptación, pero la llegada de turistas registraba un frenazo por primera vez en 81 meses.
En 2019, el turismo recibió mil 133 millones de dólares por Inversión Extranjera Directa, mientras que en el último año neoliberal recibió mil 292 millones de dólares: un 12,4 por ciento más que la 4T.
Quiere decir que México va saliendo de la vanguardia turística mundial en la que estuvo hasta 2018, cuando las llegadas habían crecido hasta sumar 40 millones de visitantes, desplazando a Reino Unido, Egipto, Turquía y Alemania.
La causa principal de la baja del turismo extranjero es la polarización política que fomenta el gobierno en el país: una crispación nacional que rebotan los medios internacionales y que asusta a los turistas. Por eso nadie va a Venezuela, por ejemplo.
Se podría pensar que la violencia espanta más a los turistas, pero es un error: durante los gobiernos anteriores también se registraba violencia, pero venían más. Un informe del CISEN lo explicó: “Los ataques se dan sólo entre carteles, sin afectar a la población civil”.
De todos modos, a la división entre “conservadores” y “liberales” promovida cada día en la mañanera, y al asesinato de una persona cada 15 minutos, se agregan otras causas en el registro de una disminución en la entrada de dólares por turismo:
–La falta de nuevos polos de desarrollo
–La cancelación del NAIM
–La desaparición del Consejo de Promoción Turística y dejar esa tarea en manos de los diplomáticos.
–Ausencia de un programa gubernamental claro de fomento al turismo extranjero.
A la par, el turismo nacional también está en jaque, no sólo porque el consumo interno haya bajado casi 13 por ciento el año pasado, sino porque el gobierno eliminará los puentes vacacionales para que los niños estudien la razón de los días patrios y vida de los próceres.
Los “puentes” fueron creados hace 20 años con la idea de que muchas familias tuvieran oportunidad de vacacionar y para crear mayor actividad económica y empleos en los polos turísticos, lo cual representó hasta ahora el nueve por ciento del PIB.
Y pensar que en 2018 el diario New York Times indicó a la CDMX como sitio ideal “como escapada de lujo de clase mundial”, y a Tijuana y Puerto Escondido entre sus 52 recomendaciones de visitas internacionales.
¡Aquellos logros que vamos a extrañar!