México.- En alusión al acuerdo del BID Invest y el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) para otorgar créditos a empresas por 12 mil millones de dólares, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que si no es a cargo del presupuesto, adelante, porque si es a cargo del erario no lo acepto
. Mas allá del fondo, descalificó las formas de la iniciativa empresarial: Y además no me gusta mucho el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes
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El mandatario reprochó la fórmula utilizada, porque “entonces, ¿cómo se hace un acuerdo y que ahora Hacienda lo avale? ¿Y qué? ¿Nosotros estamos aquí de floreros? ¿De adorno? (…) Imagínense que el Presidente se entera de que ya hubo un arreglo y que nada más van a pedirle que Hacienda avale, si es que así lo imaginaron. O cuando dijeron que el gobierno se adhiera a nuestro plan económico. ¿Cómo? Es mucha la prepotencia. ‘A ver, te voy a dictar lo que tienes que hacer’. No”.
López Obrador no sólo puso en entredicho este proyecto, si no también advirtió al Banco de México que van a estar vigilando
a quiénes se otorgan apoyos con los 750 mil millones de pesos que se determinó inyectar al sistema financiero, con las reservas internacionales. Aunque reiteró su respeto a su autonomía, pidió cautela al organismo para enfocar el respaldo a las micro y pequeñas empresas, no vaya a ser para rescatar compañías que desde antes del coronavirus ya tenían problemas financieros
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Aseguró que los esquemas de rescate similares al Fobaproa, que han costado 3 billones de pesos al país, no volverán nunca jamás
. Aludió al documento de un grupo de personalidades
que plantean el regreso a fórmulas anteriores, extrañan, añoran, tienen nostalgia por el neoliberalismo. Los entendemos y los respetamos, pero en México hubo un cambio, ya no es más de lo mismo lo que se aplica
. Para el mandatario, la crisis será transitoria, porque el país se ha alejado de las recetas del neoliberalismo.
Fue particularmente enfático con los recursos destinados por el BM provenientes de las reservas internacionales que –dijo– no son de ese organismo, ni del gobierno, sino de la nación. Lo estoy planteando porque seguramente los del Banco de México están escuchando o les van a comentar que vamos a estar vigilando. Nada más imagínense que empiecen a rescatar a empresas quebradas y que suceda lo que pasó: bancos quebrados, banqueros ricos. No, no se puede socializar pérdidas y privatizar ganancias
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La Jornada / Alonso Urrutia y Néstor Jiménez