Jorge Miguel Ramírez Pérez.
El 8 de abril escribí: “¿Quién va a pagar los platos rotos?, porque a toda acción agresiva se corresponde una reacción en un nivel cercano al daño provocado, porque eso de: “no barrer para atrás” como dicen los políticos cobardes”, es solapar la impunidad, es no querer gobernar, ni satisfacer en lo básico a la justicia.
Como lo señalé en diversos artículos: China es la responsable de esta tragedia, que independientemente si fue una maniobra criminal dolosa, que para mí tiene mucho de eso; o se trató simplemente de un descuido, para el caso, es lo mismo. Ese país, y mas bien sus jefes, la pandilla aristocrática del Partido Comunista Chino son los causantes perversos, porque como dijo ayer el jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo en Europa, ocultaron a todo el mundo y en particular a EUA, del potencial dañino del virus y del alcance de contagios que ahora laceran a EUA, a Italia, a España, Francia y a todos los demás que le siguen en mortandad; sin que hasta la fecha exista una satisfacción diplomática siquiera, de los orientales por este flagelo, que por su premeditado ocultamiento bien se equipara a crímenes de lesa humanidad.
Y bien dijo Pompeo, esto no se va a quedar así. Y las investigaciones se van a ir a fondo. El Comité del Senado de asuntos de seguridad nacional y gubernamentales, que preside el senador Ron Johnson, tienen la intención de llevar una indagación a “gran escala” del origen y propagación del virus en China y el papel de la OMS.
En EUA de acuerdo con la Universidad John Hopkins, son 25,000 personas los que han muerto, más que cualquier otro país.
La OMS, la Organización Mundial de la Salud de la ONU, por su parte, actuó con una irresponsabilidad del mismo tamaño, porque estuvo ocultando lo que sabían del covid-19 con tal de proteger a China, porque como dijo ayer Donald Trump que cuando quiso cerrar a tiempo los vuelos a ese país, y que incluso algunos países de Europa también tenían esa intención, la OMS señaló, que no era necesario, así de fríos y calculadores o de inútiles indolentes.
De por sí la ONU es una institución desfasada, diseñada para la etapa geopolítica bipolar, la de la guerra fría (1945-1991); hoy es una rémora que ya sirvió. Carga una burocracia enorme, costosa, que no tiene resultados para el siglo XXI, sus organismos son gravosos, dirigidos por anarquistas, que se han refugiado en esos cotos particulares, para vivir a sus anchas sin rendirle a nadie. La UNESCO es el emblema, tenía 19 años sin recibir dinero estadounidense; les reanudaron las cuotas y en el 2017 se los volvieron a quitar, porque pierden todo indicio de neutralidad.
Lo de la OMS es patético, es otro organismo muy burocratizado que se ha convertido en refugio de personajes interesados en promover el aborto, la eutanasia y los métodos de George Soros para reducir a la población. Hasta el fin de semana empezaron a declarar lo que a estas alturas ya se sabe: “que el covid-19 se propaga rápido y sabemos que es mortífero, 10 veces más mortífero que la pandemia de gripe de 2009″, así lo declaró, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Mike Ryan el director ejecutivo de emergencias de la OMS, en una conferencia en la ciudad de Ginebra en Suiza, reconoció no saber si la gente que ya tuvo el virus, se puede contagiar otra vez… ¡Oh sorpraise! Y la jefa de los científicos de la OMS Maria Van Kerkhove, contribuyó con la afirmación de que unos se contagian otra vez, y otros no. ¡Oh second sorpraise!
Semanas para declarar estas ambigüedades que seguramente conocían y hubieran sido valiosas si las hubieran soltado a tiempo. Antes traían el cuento de que no iba a pasar nada fuera de los números de decesos “normales”. Los criterios derivados de la OMS, calculaban que iban a morir pocos en el mundo: cuando mucho, un millón; soslayaban que nadie en el mundo, querría ser parte de esa cifra.
La OMS minimizó el flagelo y no supieron ver lo obvio: lo que toda la gente veía en videos de chinos cayendo muertos a media calle… ¡hace ya más de tres meses!
Y cuando, los gobernantes chinos andaban difundiendo que ya habían salido del problema. Una vil y criminal mentira, la OMS no los desmintió jamás.
Donald Trump les quitó el subsidio, pierden el 20% de su presupuesto. Claro que la OMS prepara el contraataque. Va a usar a los adversarios políticos del que los castigó y a los comentaristas que le echan montón; por lo pronto el director de la Asociación Médica Americana, Patrice Harris señaló que es peligroso dejarlos sin el dinero, porque no se va a combatir el covid-19. Como si en verdad ese Organismo, hubiera hecho algo, cualquier cosa, lo elemental: informar a tiempo para prevenir los daños.