México.-Hace unos meses te contamos que Alfonso Herrera participó en la campaña de solidaridad de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en la que se muestra cómo todos pueden desempeñar un papel para ayudar a las personas refugiadas.
La iniciativa de la ACNUR lanzada en redes sociales, en el marco del inicio del Foro Mundial sobre los Refugiados, celebra la fuerza, la resiliencia y las habilidades que las personas refugiadas pueden aportar a sus nuevas comunidades.
Esta labor se lleva a cabo con el apoyo de los embajadores de Buena Voluntad, colaboradores de alto perfil, representantes de personas refugiadas y alcaldes de todo el mundo que comparten experiencias positivas y testimonios de personas refugiadas en sus redes sociales, instando a tomar acción y a la solidaridad.
En el mensaje se destaca cómo todos podemos ayudar a contrarrestar la xenofobia, la intolerancia y el temor, así como empoderar a las personas refugiadas para construir un nuevo futuro.
Hoy se dio a conocer que el actor ha sido designado como Colaborador de Alto Perfil del ACNUR. El anuncio llega después de que Herrera tuvo la oportunidad de dialogar con solicitantes de asilo de distintas nacionalidades en Ciudad de México y de concluir un viaje con ACNUR a El Salvador y Honduras, donde tuvo la oportunidad de conocer a niños, jóvenes, mujeres y miembros de la comunidad LGBTI que han sido afectados por el desplazamiento forzado, crimen y la violencia, fomentados por las maras y las pandillas.
Herrera pasó cuatro días en estos países centroamericanos conociendo de primera mano sus historias, la difícil decisión que deben tomar – a menudo entre unirse a una pandilla a la fuerza, huir o morir – y observando cómo ACNUR, junto a sus socios, trabaja para brindarles apoyo y protección.
Estamos viviendo una crisis de refugiados sin precedentes a nivel mundial y eso no excluye a personas de América Latina. Es fundamental la labor que hace ACNUR de la mano de organizaciones de la sociedad civil para proteger la dignidad, la seguridad y la integridad de los refugiados. Duele escuchar las historias de mujeres, personas de la tercera edad, niños y niñas y miembros de la comunidad LGBTI, imagina lo que es tener que vivirlas en carne propia, tener que buscar refugio para poder sobrevivir. Agradezco a los refugiados que compartieron sus historias conmigo en México, El Salvador y Honduras, pero sobre todo, quiero que sepan que admiro su fortaleza y su ejemplo”.