Raúl Flores Martínez.
Se contempla que tentativamente el 24 de abril se entre de lleno a la tercera fase del Covid19 en México; es decir, la fase de mayor contagio en el país.
Mientras esto sucede en algunos estados a pesar del esfuerzo de algunas autoridades, los ciudadanos como en la mayoría de los casos, está en el valemadrismo cotidiano.
No me refiero a esos mexicanos que salen a partirse el alma para ganarse unos pesos para el sustento diario de sus hogar; sino aquellos que no tienen nada que hacer y pasean como si no hubiera una pandemia en curso en el país.
Es ahí donde uno se pregunta ¿Así piensan cambiar al país? Ese valemadrismo que se tiene heredado por años en este país que aguanta tanto golpeteo político y ciudadano.
Los casos de contagio, como la muerte por Covid19, van en aumento y llegará el momento en que no se puede detener, si no pregúntele a la Secretaría de la Defensa Nacional que tiene en sus filas a 17 elementos de distintos grados con Coronavirus.
De acuerdo con el informe del gobierno federal “Situación de casos del personal militar y derechohabiente”, 15 de los militares se encuentran en sus domicilios, mientras que los dos restantes reciben atención en el Hospital Central Militar y en el Hospital Militar de Reynosa.
El estado de salud de 16 elementos castrenses se reporta estable, en tanto que el militar que se encuentra en Tamaulipas se reporta grave pero estable.
Según el documento, entre los elementos contagiados se encuentran pilotos, personal de inteligencia, comandantes, elementos del Estado Mayor, aunque no se dan detalles del lugar donde pudieron contagiarse.
Algo que llama la atención del documento “Situación de casos del personal militar y derechohabiente”, es que incluye también los nombres y apellidos de familiares cercanos de algunos militares que también están contagiados con Covid19.
Nombres y apellidos que circulan por ya varias redes sociales que son una clara violación a los datos personales, usted imagínense si ese documento cae en manos del crimen organizado.
Un caso más de ese famoso y heredado valemadrismo que invade ciudadanos y gobiernos.