EEUU.- Por iniciativa de las Naciones Unidas, Canadá y Jamaica, líderes mundiales y organizaciones internacionales participan en un cónclave virtual con el objetivo de acelerar la respuesta global a los impactos económicos y humanos de la pandemia de COVID-19 y plantear soluciones concretas para la emergencia de desarrollo que ésta supone.
“La pandemia ha demostrado nuestra fragilidad. Pese a todos los avances tecnológicos y científicos de las últimas décadas, nos encontramos en una crisis humana sin precedentes a causa de un virus microscópico. Necesitamos responder con unidad y solidaridad. Y un aspecto clave de la solidaridad es el apoyo financiero”, dijo este jueves el Secretario General de las Naciones Unidas en el Evento de Alto Nivel sobre Financiamiento al Desarrollo en la Era del COVID-19 y Después de Ella.
El cónclave virtual -una iniciativa del propio António Guterres; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; y el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness-, contó con la participación de más de 50 jefes de Estado y de Gobierno, así como con numerosos organismos internacionales para apresurar una respuesta global de carácter público y privado a los impactos económicos y humanos de la pandemia de COVID-19 y plantear soluciones concretas a la emergencia que ésta supone para el desarrollo.
Al convocar el evento, los organizadores subrayaron que esta pandemia requiere una respuesta de amplia escala, coordinada y multilateral para apoyar a los países que más lo necesiten, de manera que puedan recuperarse y construir sociedades y economías más resilientes e inclusivas.
El Secretario General ha recordado en repetidas ocasiones que los paquetes de contingencia anunciados por algunos países desarrollados son para ellos mismos. Esas economías han implementado ayudas porque pueden hacerlo, pero hay muchos países que no cuentan con los recursos para encarar la crisis y precisan de la solidaridad internacional, ha dicho António Guterres.
El Arsenal / Con información de la ONU