México .- Un examen de orina podría detectar si una persona padece de cálculos renales en 30 minutos, sugieren investigadores del Pennsylvania State University y del Stanford University, en Estados Unidos.
Mediante un estudio publicado en la revista Science Advances, los científicos explicaron que actualmente una persona debe primero recoger su orina en un recipiente durante un periodo de 24 horas para después llevarlo a un laboratorio en donde los resultados tardan entre siete y 10 días.
Para acortar los tiempos, los investigadores desarrollaron un sistema de detección biomimética llamado “superficie porosa resbaladiza con infusión de líquido (SLIPS)-LAB”.
El “SLIPS”, indicaron, es una superficie lisa dinámica y de muy baja fricción, creada mediante el bloqueo de líquidos lubricantes en sustratos micro / nanoestructurados, el cual permite que el reactivo y la muestra de orina se muevan y realicen las reacciones necesarias para la detección de los cálculos.
Finalmente, los resultados de la prueba se pueden leer con un escáner o un teléfono inteligente, y la imagen escaneada se puede analizar con un algoritmo informático
“El bajo costo, la rapidez y la simplicidad de SLIPS-LAB reducirían la barrera para que el médico y el paciente se sometan a un análisis de metabolitos de riesgo de cálculos.
“Esto mejoraría el manejo de los pacientes con cálculos urinarios y abriría nuevas posibilidades para que los pacientes con este padecimiento analicen sus muestras de orina en entornos de salud móviles”, apuntaron.