Dolores Colín.
La vuelta de timón en materia energética de la administración del presidente López Obrador, se dio el viernes 15 de mayo con el acuerdo publicado por la Secretaría de Energía en el Diario Oficial denominado “Acuerdo de Política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el sistema eléctrico nacional” y se confirmó ayer en la mañanera, lo que cimbró a inversores nacionales y extranjeros. Las reacciones no tardaron y ya nos ubican como un país poco confiable.
En México y el mundo se ha señalado la crisis económica y de salubridad como la mayor desde la Gran depresión. Por ende, ya no hacía falta otro elemento para complicar más la situación económica nacional. Es así, como desde hace dos semanas la Cenace canceló la operación de las plantas de energía solar y eólica con el único argumentó que existe desde febrero en nuestro país, el Covid. Y desde ese momento levantaron la mano para ser escuchados inversionistas, representantes diplomáticos y expertos.
El sector empresarial mexicano, en una sola voz, denunció la ilegalidad del acuerdo y pidió la revocación. Las cartas que la embajada de Canadá en México y de la Unión Europea le dirigen a la Secretaria Nahle, le piden que los atienda y exponen el riesgo de sus inversiones en nuestro país, que son 30 mil millones de dólares en plantas operando y algunas a punto de entrar en operación. El llamado es directo para Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación; y Julio Scherer Ibarra, Consejero Jurídico de la Presidencia; y afirman que utilizarán todos los recursos legales e internacionales para defender el Estado de Derecho.
Sin duda, el cambio de reglas provoca desconfianza y alerta a las empresas globales. En las próximas semanas, entra en vigor el TMEC, muy probablemente se verá afectado por el Acuerdo de confiabilidad en el sistema eléctrico nacional. Otro escenario que estaremos viviendo es el legal, a través de amparos y arbitrajes internacionales.
El tema del medio ambiente no es un tema menor y pone en entredicho el compromiso con la viabilidad de las Energías limpias. Por eso la duda inicial, ¿a dónde vamos a parar?
SUSURROS
- El grupo de mexicanos auto denominados “Ex servidores públicos por la Unidad de México” que se organizó con gran compromiso social para ofrecer su experiencia y atender los problemas nacionales, que se han agudizado por la pandemia, respetan la estructura gubernamental y esperan el llamado de la 4T para juntos enfrentar la crisis. Yo sí creo que en unidad podemos atender la emergencia. No es momento de filias y fobias.
- Cara, muy cara le salió a Grupo Radio Centro de la Familia Aguirre, la aventura de la televisión, por una parte está en negociación para acordar términos del plan de reestructura para extender el plazo de vencimiento de los certificados bursátiles y por otra se confirma la venta de la frecuencia 97.7 a Grupo MVS, que solo espera la autorización del Instituto Federal de Telecomunicaciones, para antes del uno de junio. Para los Aguirre, esta venta no resuelve sus deudas, son muchas.