Raúl Flores Martínez.
La estrategia del gobierno Federal, es impulsar a como dé lugar su Frankenstein denominado Guardia Nacional, incluso arrebatándole objetivos que han sido investigados y trabajados por la Armada de México o Defensa Nacional.
La estrategia es más que clara, una estrategia acompañada y aprobada por altos mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional, incluyendo las áreas de comunicación social de Presidencia y Sedena.
Borrar los logros que tenga la Secretaría de Marina-Armada de México en los medios de comunicación y así evitar que la sociedad siga teniendo en alta estima por siempre superar las expectativas.
Logros que se dieron desde la primera semana que se incorporaron para apoyar la Seguridad Pública, con el abatimiento de unos de los principales líderes del crimen organizado de México, Arturo Beltrán Leyva.
Una estrategia que busca sepultar la mala estrategia que tiene la GN y Sedena de “No somos machos, pero somos muchos”, la estrategia “del montón” como la del famoso “Culiacanazo” de aquel vergonzoso 17 de octubre.
Hechos vergonzosos, de humillación a elementos de la GN en Michoacán donde los escupen, golpean, sobajan; sin meter las manos, incluso al grado de que la población le roba los calzones a la corporación del Presidente López Obrador.
Nada que ver con los silenciosos y quirúrgicos operativos de los elementos de las Unidades de Operaciones Especiales de Semar, quienes con trabajo de inteligencia, ubican y detienen a sus objetivos en cuestión de minutos sin tanta parafernalia.
Ejemplos sobran. Enero del presente año, Culiacán, Sinaloa, en un operativo pequeño detienen a Ismael Quintero Arellanes, sobrino del narcotraficante Rafael Caro Quintero.
29 de marzo del presente año, operativo de las UNOPES para detener a David “N”, alias “El Cabo 20”, en la ciudad de Querétaro; los dos operativos sin un solo disparo.
Esto es lo que buscan borrar de la memoria colectiva con la estrategia de impulsar reportajes y más notas de la Guardia Nacional y Sedena, una estrategia mal planeada desde los cerebros de las áreas de comunicación que de estrategias son buenos para la venta de chicharrones.
Dejemos que pase el tiempo. Lo que algo es seguro es que las diferentes áreas de la Semar siguen trabajando en silencio, sin protagonismo y solo salen a la luz con golpes contundentes.
Dejemos que, con sus malas estrategias, la Sedena y GN traten de borrar los logros de la Semar.